Amor incondicional por la radio.

Entrevista a Héctor Larrea

Por Federico D’Auro

La cita fue en Radio Nacional (Maipú 555 C.A.B.A), emblemática construcción para las mas grandes personalidades de nuestra cultura donde supo estar radio El Mundo, en ese edificio, copia de la primera edificación de la BBC de Londres, una vez mas, se generó una charla amena en la que la banda de sonido fue la voz de uno de los pilares de la radio argentina, Héctor Larrea, “Hetitor”, donde nos contó como transita su actualidad y parte de su extensa carrera.

Sin dudarlo, inicialmente, le agradecí por tantos años de compañía a través del éter poniendo en valor su voz como una de la primeras de las que tengo memoria. Al escuchar esas palabras su buena predisposición fue inmediata como también su honestidad, una virtud que posee desde el momento cero. “La honestidad es la razón de la radio como tal, los que inventaron la radio tuvieron la idea de ser escuchados y sobre todo tener algo para contar. Pensada inicialmente para un público de elite, sin embargo la clase popular fue quien consagró a la radio tal como la conocemos hoy”, relata.

Mira lo que te traje, junto a Bobby Flores, es un programa de radio en el que cada uno trae canciones para presentarle al otro, una especie de sube y baja para melómanos.  “Mas allá de que en mi pueblo de origen, Bragado, una de las cosas que nos unía era la música. La mecánica del programa tiene mucho que ver con las reuniones que hacíamos, charlar sobre música y escucharla, por sobre todas las cosas, eso nos ayudaba a aprender mas y a abrir el panorama”, comentó y sumó “ A mis 80 años pensaba que no habría nada nuevo, sin embargo fue muy grata la sorpresa de saber que si hay cosas nuevas y son muy buenas”.

Junto a Víctor Harriague, quien fue su compañero en el ISER y luego un amigo de toda la vida, también se juntaban a escuchar música ya que Víctor disponía de un excelente combinado (una bandeja de vinilos y receptor de radio montados sobre un mueble de madera con parlantes a los costados) donde, cada uno llevaba sus discos y aprendían juntos. En la actualidad, Martín Jiménez, productor de Mira lo que te traje, fue quien tuvo la idea y a Héctor le pareció una maravilla. “Es una cosa sencilla, pero ojo, las cosas sencillas son la mas difíciles de hacer. Hemos tenido mucha suerte ya que la gente lo ha recibido muy bien”.

En una emisión especial de Mira lo que te traje, Héctor Larrea y Bobby Flores recibieron la visita de Guillermo Suárez, legislador de la Ciudad de Buenos Aires, quien entregó a los conductores la distinción que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires le otorgó al programa.

Al ser consultado por cual fue su primer amor, si la música o la radio, nos dijo lo siguiente. “Primero fue la música, desde luego, y después el medio para difundir mis dos grandes pasiones, la música y el humor fue la radio. Para hacer lo que me gustaba, a fines de los años 50, hice todo lo que estuvo a mi alcance para lograrlo. Terminé el secundario ingeniándomela como lude porque económicamente no se podía, me vine para Buenos Aires recibiéndome una cultura distinta a la que me adapte enseguida. Cuando me quise dar cuenta ya tenía 80 años y mas de 60 de profesión”, confesó satisfecho.

Larrea, confeso melómano, recorrió el mundo y supo aumentar su colección de discos con gemas de distintos países, la música latinoamericana tiene una buena base en Miami y New York para comprar jazz. Otro lugar muy completo para es Paris, destino que eligió solamente para adquirir discos, sumado a que una ves fue a Puerto Rico a conseguir, las antes mencionadas gemas. Relacionando todo, surgió el origen de la canción de apertura de Rapidísimo, programa que permaneció por más de 30 años al aire. “En Puerto Rico me encontré con uno de los integrantes de TNT quien disponía de un estudio de grabación. Le pedí a este hombre que agrandara la banda  en la que tocaba y grabara la apertura, le pedí que tuviese un cantante moderno de salsa. Me dijo si, previo a la grabación, quería escuchar el arreglo a lo que le contesté que no, que el sabía muy bien lo que tenía que hacer”.

La década del 80 fue la mas completa para el programa. Junto a los autores, Héctor se preguntaba si era posible que embocaran todas ya que todo era muy bien recibido por oyentes, las circunstancias sociales, la suerte, claramente el público necesitaba eso. Como es que sabia de estas cosas, solo lo intuyo.

Hay cosas que no se planean, simplemente surgen. Larrea supo transitar, y con creces, todo el camino para llegar al destino que final y felizmente tuvo. Un hombre íntegro y querido por todos en el medio, entrañable, cargado de humor y solidario, con valores marcados a fuego y un amor inmenso por la radio, que se le nota en la mirada, pero por sobre toda las cosas: honesto, consigo mismo y fundamentalmente, con su público.