Por Facundo Etter
¿Quién no disfruta de un “Baño de bosque”? Entre la rutina y la cotidianeidad se esconden maravillas que a simple vista no distinguimos. Una de ellas, nuestra naturaleza. Podemos acercarnos a la costa del Río de La Plata para encontrar una increíble biodiversidad. Pero está amenazada.
Con el paso de los años y el desarrollo de los cascos urbanos, los espacios verdes quedaron cada vez más reducidos. La Ley Nacional de bosques proteje a los bosques nativos, así como también convenios internacionales y ordenanzas municipales. Pero el bosque nativo de la Ribera de Quilmes y Avellaneda se ve amenazado por un megaproyecto inmobiliario.
La importancia de los bosques nativos es muy conocida por su rol de equilibrar los ecosistemas y ser esenciales como un aporte al medio ambiente. En el caso de los humedales, es más particular porque son reservas de biósfera que no se dan en muchas partes del mundo. El bosque marginal paranaense que se encuentra entre Wilde y Bernal es uno de esos emblemáticos casos.
En este heterogéneo ecosistema podemos encontrar más de 180 especies de aves, más de 10 especies de anfibios, 30 especies de libélulas, y gran cantidad de insectos, artrópodos, arácnidos y otros seres. Entre la vegetación podemos hallar árboles nativos como los curupíes, ceibos o talas, orquídeas terrestres, cañaverales y zonas bajas donde se reproducen los camalotes y demás vegetación anfibia.
Pero ante esta diversidad que supo resistir los rellenos del CEAMSE y los desechos de las petroquímicas, ahora también está la amenaza del proyecto Nueva Costa del Plata, que es un emprendimiento inmobiliario liderado por el grupo Techint. Según su página web el predio tendrá en total 220 hectáreas, pero se construirá sobre un 25% de la superficie y dejando el resto a espacios.
Ley de bosques: Su clasificación y todo lo que tenés que saber.
Sin embargo, tras el slogan “cuidado del medioambiente y la protección de las especies autóctonas en la zona”, los vecinos denuncian el relleno de humedales y la pérdida de bosque ribereño de las localidades de Bernal, Don Bosco y Wilde, que como resultado generará una desestabilización en el clima de la zona –ya que hace de regulador térmico- y muchos barrios se verán afectados por las inundaciones al subir 6mts la cota del río.
El Area Metropolitana de Buenos Aires tiene demográficamente un déficit de espacios verdes, y precisamente los bosques nativos son aquellos espacios que mayores beneficios climáticos traen. Por eso es importante rescatarlos y protegerlos. Pueden ser no solo un espacio para mejorar la calidad de vida de la población, sino que también un espacio recuperado donde el espíritu humano pueda disfrutar del ocio, y el cuerpo de la recreación.
El cambio climático es inminente, dicen fuentes especializadas. El tiempo para revertirlo es ahora.
