Claves para entender el conflicto en Medio Oriente

AFP Washington

Tras múltiples incidentes y la aceleración de la crisis política, la muerte del general Qasem Soleimani, hombre clave del régimen de Teherán, recrudece la enemistad entre Estados Unidos e Irán.

Hace más de tres décadas la llamada crisis de los rehenes, en la que unos 60 diplomáticos de la embajada de Estados Unidos en Teherán fueron secuestrados por estudiantes islámicos, terminó por romper las relaciones entre ambos países y provocó la crisis que aun persiste.

Después que los rehenes fueron liberados en enero de 1980, gracias a una mediación del gobierno de Argelia, Washington rompió relaciones diplomáticas el 7 de abril de 1981. Desde aquella epoca persiste la poca amabilidad entre ambas naciones, que a menudo discuten el programa nuclear del país de oriente.

Los enfrentamientos más fuertes llegaron luego que en 2005, el entonces gobierno del presidente Mahmud Ahmadineyad informó sobre el reinicio del enriquecimiento de uranio, en contra de las medidas adoptadas del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). El gobierno de Estados Unidos, del entonces presidente George Bush, buscó apoyo internacional para aplicar sanciones económicas a Teherán, insinuando incluso, de un probable ataque militar si el régimen islámico no detenía sus ambiciones de detener el desarrollo de armas nucleares.

Hoy, el bombardeo que mató en Bagdad al general iraní Qasem Soleimani y al líder paramilitar iraquí Abu Mehdi Al Muhandis abre un periodo de incertidumbre para Estados Unidos y sus aliados en la región, que también suscita muchas preguntas sobre qué pasó y qué pasará. Teherán y sus aliados juran venganza en medio de temores de que se desate una guerra, pero los iraníes, aunque tienen amplios arsenales y están a una corta distancia de los soldados estadunidenses desplegados en Siria, Irak y el Golfo Pérsico, podrían preferir ser cautelosos antes de atreverse a lanzar un ataque en represalia.

¿Cómo se llevó a cabo la operación?

El Pentágono no entregó detalles de la operación, aunque dejó en claro que el presidente Donald Trump dio la orden de llevarla a cabo. Según varios medios estadunidenses, se utilizaron drones que golpearon dos vehículos en una carretera que conduce al aeropuerto internacional de Bagdad. Soleimani, que comandaba las fuerzas especiales Quds de Irán y era considerado como una de las figuras más poderosas del país, viajaba en uno de ellos. Abu Mehdi Al Muhandis, el número dos de Hashd Al Shaabi, coalición paramilitar mayoritariamente pro-Irán, también murió en el atentado. Un responsable militar estadunidense aseguró que el impacto que pulverizó este viernes en Bagdad dos vehículos donde se encontraban Soleimani y Mehdi se realizó con “un tiro de precisión de dron”. Sin embargo, los medios estatales iraníes dijeron que helicópteros estadunidenses lanzaron el ataque.

Este método de asesinato de miembros de un ejército extranjero refleja más el modus operandi del ejército israelí, que de las fuerzas estadunidenses, que típicamente organizan con precisión a sus fuerzas especiales cuando buscan eliminar figuras de alto mando. Los ejemplos incluyen Osama bin Laden, o más recientemente, el ex líder del Estado Islámico Abu Bakr Al Bagdadi.

¿Por qué ahora?

Estados Unidos ha seguido de cerca los pasos de Soleimani y podría haberlo atacado antes. El Pentágono aseguró que el general había estado “desarrollando activamente planes para atacar diplomáticos estadunidenses y miembros del servicio en Irak y en toda la región”. El secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmó que Soleimani tramaba “una acción importante” que amenazaba la vida de cientos de estadunidenses y que era “inminente”. El jueves por la mañana, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, advirtió que Washington no dudaría en tomar “medidas preventivas” si tenían información sobre nuevos ataques. También dijo que el asesinato de un contratista estadunidense la semana pasada en un ataque con cohete contra una base en Kirkuk, atribuido por Washington a un grupo proiraní, significaba que “el juego había cambiado”.

¿Cuáles son las consecuencias?

El precio del petróleo ha subido más de un cuatro por ciento tras la muerte de Soleimani, por los temores del mercado a un aumento de las tensiones en la región. Irán prometió vengarse. Su aliado, el movimiento Hezbolá de Líbano dijo que el castigo para los responsables será “la tarea de todos los combatientes de la resistencia en todo el mundo”. Muchos grupos pro-Irán en la región tienen la capacidad de llevar a cabo ataques contra bases estadunidenses en los estados del Golfo, así como contra petroleros y buques de carga en el Estrecho de Ormuz que Teherán podría cerrar en cualquier momento. También podrían atacar las tropas y bases estadunidenses en Irak, Siria y otras embajadas estadunidenses en la región y atacar a los aliados de Washington, incluidos Israel y Arabia Saudita, incluso países de Europa. Hay muchas posibilidades. Según la analista Kim Ghattas, del Carnegie Endowment for International Peace, es difícil evaluar lo que sucederá después.

¿Qué medidas de seguridad toma EU en el Medio Oriente?

En los últimos meses, Estados Unidos ha enviado más de 14 mil soldados a la región como refuerzo. Washington anunció que se enviarían 500 más luego de que manifestantes proiraníes asediaran su embajada en Bagdad esta semana. Esper dijo que un batallón de 4 mil hombres recibió la orden de permanecer en espera para un posible despliegue en los próximos días. El gobierno de Estados Unidos actualmente tiene 5 mil 200 soldados desplegados en Irak, oficialmente para asistir y entrenar su ejército y asegurar que el Estado Islámico no vuelva a emerger como una fuerza. El Departamento de Estado pidió a sus ciudadanos el viernes que abandonen Irak “inmediatamente”. Israel ha cerrado una estación de esquí en los Altos del Golán, una región anexa en la frontera entre Siria y el Líbano.