Hoy se cumplen 207° años de un enfretamiento histirico conocido como el combate de San Lorenzo.
Un 3 de febrero de 1813 se libró en la ciudad de San Lorenzo (actual provincia de Santa Fe) un enfrentamiento entre las Fuerzas Patriotas y el Ejército Realista.
El combate entre las Fuerzas Patriotas, comandadas por el coronel José de San Martín, y el Ejercito Realista, que representaban a la corona española, no duro más que 15 minutos pero su brevedad no es comparable a su importancia ya que es un hecho histórico clave no solo para la independencia de nuestro país sino también la de América del Sur.
No todos los héroes llevan capa. Una frase que se popularizó por estos tiempo pero que calza justo con un personaje en particular que se inmortalizo en este combate.
Juan Bautista Cabral fue un héroe sin saberlo, tal vez sin quererlo, pero de igual manera no dudo un instante en socorrer al entonces coronel San Martin cuyo caballo cayo en pleno combate. Este acto le costaría la vida al hoy inmortalizado soldado cuyo nombre es el primero que resuena en nuestra mente al nombra este combate.
Importancia histórica
Más allá del heroismo del soldado Cabral, el combate de San Lorenzo termino con el control que tenía el enemigo sobre las corrientes fluviales.
La estrategia de combate de San Martín consistió en ocultarse en el convento franciscano de San Carlos de Borromeo, de la localidad de San Lorenzo, a la orilla del río Paraná. Esa ruta era la que acostumbraban los españoles asentados en Montevideo para abastecer a su ciudad. A la llegada de los realistas en barco desde Montevideo, fueron sorprendidos con el ataque de las fuerzas de los patriotas, que rápidamente dominaron a los españoles desprevenidos.
San Lorenzo fue el primer objectivo puesto por San Martín y sus recién creados granaderos he ahi la importancia histórica de este combate para lo que luego vendría en nuestro país y al resto de Sudamérica.
La victoria de las fuerzas patriotas fue el bautismo de fuego de los granaderos.
