El ministro de Economía, Martín Guzmán destacó que “en el congreso hay una voluntad firme de pagar la deuda, pero no capacidad” y descartó que se pueda evitar el déficit fiscal por los próximos dos años.
En su participación en la Cámara de Diputados, Guzmán dio algunas definiciones de cómo será el proceso de reestructuración de la deuda, comentó sobre los senderos fiscales para éste año y sobre la relación con el FMI
Guzmán, aseguró que éste año no habrá superávit fiscal y que supeditará el pago de la deuda al crecimiento económico. Aunque no brindó ninguna precisión sobre cuáles serán las medidas que adoptará el Gobierno para lograrlo, dijo que ese objetivo recién podría alcanzarse después del año 2023. De esa forma, Guzmán trazó ante la Cámara de Diputados un panorama sombrío de la situación financiera del país y envió una nueva señal a los acreedores, en el marco de la negociación por los pagos de la deuda
El ministro sostuvo que la combinación entre el equilibrio de las cuentas públicas y el crecimiento recién será una meta alcanzable en 2023. Aunque evitó polemizar con la oposición, adjudicó el aumento del endeudamiento al gobierno de Mauricio Macri. Y en relación con lo expresado por la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado fin de semana en Cuba señaló qué “el Fondo Monetario Internacional también es responsable de la crisis que la Argentina atraviesa actualmente”. Aunque también informó que “se viene trabajando de manera constructiva con el organismo”
A su vez Guzmán dijo que la renegociación “es un proceso en el que hay que definir de qué lado estamos”. “Nosotros lo tenemos definido: estamos del lado de la gente”, agregó. “El horizonte que buscamos es consistencia macro económica, dinamismo, crecimiento e inclusión social”, adelantó Guzmán. “No hay peor opción que la austeridad fiscal en periodos de recesión”, explicó. Consideró también que “es condición necesaria para romper una dinámica de recesión que se profundiza, sacarse de encima esa carga de deuda que no se puede pagar”.
El ministro explicó que con los números actuales de la economía nacional “es necesario que haya una reestructuración de la deuda profunda”, tras lo cual anticipó que habrá una frustración de los bonistas como consecuencia de esas negociaciones. Recordando que en este proceso hay mucho dinero en juego, Guzmán indicó que “hay gente que está jugando fuerte”, y apuntó directamente contra los fondos de inversión. “Hay tenedores de deuda locales que están jugando de forma cooperativa, pero hay gente que está jugando otro juego”.
Sobre el cierre hizo un comentario sobre los períodos de deuda en nuestro país: “Es hora de dar vuelta la página y decirle nunca más a los ciclos de endeudamiento. Hay que acabar con esto para vivir en una Argentina tranquila y con oportunidades”, aseveró y remarcó: “Nunca más a los ciclos de sobreendeudamiento. Nunca más a ciclos que destruyen oportunidades”, concluyó