Los militantes sociales fueron asesinados hace 18 años por oficiales de la Policía Bonaerense, mientras participaban de un piquete como parte del Movimiento de Trabajadores Desocupados durante la dramática crisis del 2001/02.
El 26 de junio de 2002 fueron asesinados por efectivos de la Policía Bonaerense los militantes sociales Dario Santillán y Maximiliano Kosteki, quienes participaban de una movilización en el Puente Pueyrredón.
Ambos jóvenes -tenían 21 y 22 años al momento del crimen- formaban parte del Movimiento de Trabajadores Desocupados, organización con gran presencia durante la crisis de los primeros años del milenio.
La situación del país promediando el año 2002 era dramática producto de la devaluación que encaró Eduardo Duhalde al llegar al gobierno para terminar con la Convertibilidad. La desocupación superaba el 20% y la pobreza tocó niveles superiores al 50%.
En ese marco, las manifestaciones y cortes de los movimientos de desocupados se sucedían casi periódicamente, marco que trataba de evitar el gobierno duhaldista, que bregaba por “orden”.
Ese 26 de junio la Policía esperó a los manifestantes en el cruce entre la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal y comenzó rápidamente la represión. Primero fue con balas de goma y gases lacrimógenos, pero terminó con balas de plomo.
En la estación, que ahora lleva sus nombres, Kosteki recibió un disparo en el pecho y Santillán fue a socorrerlo, pero fue baleado por la espalda y falleció.
En principio, desde el gobierno nacional y provincial se alentó la teoría de que “los piqueteros se mataron entre ellos”, como dijo Aníbal Fernández, por entonces secretario general de la Presidencia.
Días después y a través de las fotos sacadas por los fotógrafos Pepe Mateos y Sergio Kovalevsky, se descubrió que fueron oficiales de la Policía Bonaerense quienes dispararon con balas de plomo de una escopeta Ithaca.
Por el crimen fueron condenados a cadena perpetua el comisario Alfredo Fanchiotti y el cabo Alejandro Acosta.
Principalmente por este hecho, Eduardo Duhalde decidió adelantar las elecciones, que debían realizarse en octubre de 2003, para que él entregara el gobierno a término, el 10 de diciembre, cuando vencían los 4 años que había comenzado Fernando de la Rúa.
A raíz del hecho, Duhalde decidió apoyar a Néstor Kirchner -su tercera opción en aquellos años- y establecer el calendario electoral de la siguiente forma: 27 abril elecciones, 18 de mayo ballotage y 25 de mayo entrega del gobierno.
Fuente: Filo.news.