Con pico de casos de coronavirus, se viene una nueva prórroga de la cuarentena

El Presidente habló con los gobernadores que registran casos en alza. En el AMBA el aislamiento no variará porque la ocupación de camas se mantiene estable.

El presidente Alberto Fernández anunciará la prórroga de la cuarentena por otras dos semanas luego de que por segundo día consecutivo se registraran más de diez mil contagios por coronavirus, lo que marca un nuevo techo para la curva de casos. Ante esta nueva realidad, el Gobierno se enfocó en explicar que la ocupación de camas se mantiene estable por debajo del 70 por ciento en el AMBA y la letalidad sigue siendo muy baja en comparación con otros países de la región, lo que habilitaría a seguir como hasta ahora. El Presidente mantuvo una videoconferencia con doce gobernadores dado que la pandemia viene expandiéndose en zonas del interior hasta hace poco exentas, a quienes les prometió reforzar la estructura sanitaria. Hoy recibirá en Olivos al gobernador bonaerense Axel Kicillof y al jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para analizar la situación en la zona metropolitana. Todavía no estaba resuelto cómo se haría el nuevo anuncio y no descartaban que en esta ocasión hablara solo Fernández.

“En el AMBA estamos estabilizados. Nos preocupa ahora la situación en el interior, principalmente la infraestructura hospitalaria y la atención médica”, les dijo el Presidente a los gobernadores con los que se conectó desde Olivos. Pese al mayor volumen de casos, el trabajo que se hizo durante estos meses en el Conurbano sumando camas permitió mantener el porcentaje de ocupación a raya. En cambio, hay muchas provincias que no cuentan con ese equipamiento en Salud y ahora observan con alarma cómo incrementan a diario el volumen de contagiados. Más que camas y respiradores, lo que sufren muchas provincias es de la falta de terapistas. Así lo comentaron el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner. 

Santa Fe es una de las provincias que viene teniendo muchos contagios diarios, principalmente en Rosario y alrededores. “Esta semana pedimos que se suspendan las cirugías programadas para liberar camas”, contó el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, en la videoconferencia. Explicó que había localidades que habían vuelto a fase 1 y otras a fase 3. El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, reveló que se había prendido el alerta en Paraná porque la ocupación de camas había llegado al 70 por ciento, así que volverán a las medidas de aislamiento, como ya habían resuelto en Gualeguaychú, para evitar que se sature el sistema. “Si no hubiéramos ampliado la capacidad de camas ya estaríamos colapsados. Sabemos que vamos a tomar medidas que van a ser resistidas pero hay que evitar el colapso sanitario”, explicó Bordet.

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, detalló que la situación más grave la están atravesando en el departamento de Rivadavia con las comunidades originarias para las que solicitó al Gobierno hospitales de campaña. “No les puedo decir que se laven las manos porque no tienen agua, tampoco que se queden en sus casas porque viven en la precariedad”, sostuvo. Comentó que la ocupación de camas en la provincia está en el 60 por ciento, pero como en otros sitios la principal falta es de recurso humano. Una posible solución para este problema que comunicó Alberto Fernández fue que la UBA capacite a los terapistas por teleconferencia. Junto al Presidente participaron desde Olivos el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro del Interior, Wado de Pedro, la secretaria de Salud, Carla Vizzotti, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.

El parte vespertino informó más tarde que se registraron 211 fallecidos y 10.104 nuevos casos, de los cuales 6.402 pertenecieron a la provincia de Buenos Aires y 1.220 a la Capital. Pero Santa Fe tuvo un récord de 471 casos mientras que Córdoba sumó 363 contagios, Río Negro 268, Mendoza 252, Jujuy 200, Salta 179, Neuquén 122 y Tucumán 120. Hay otras que registraron menos pero hasta hacía unas semanas casi no tenían casos. 

“Ningún país ha tenido un procesamiento tan prolongado porque, como hicimos que los casos sucedieran en poco volumen, sin pico, sin desborde del sistema de salud, sin muertes innecesarias. Esto hizo que la permanencia del virus se dilate en el tiempo, lo que significa una serie de dificultades”, fundamentó el ministro de Salud, Ginés González García, al hablar en el Consejo de las Américas, por donde desfilaron ayer virtualmente varios funcionarios. El ministro reconoció que la Argentina tiene “un alto número de casos y sigue habiendo muchos casos”, aunque remarcó que se registra “una de las mortalidades más bajas del continente”. “Nuestro éxito no es ya que la gente no se enferme, sino tratar de que menos gente se enferme y que menos gente se muerta”, destacó.

Kicillof mantuvo temprano una comunicación con los intendentes del Conurbano y luego escuchó el análisis del equipo de sanitaristas. “En el AMBA el porcentaje de ocupación de camas es relativamente estable, particularmente de las terapias intensivas”, analizó el gobernador, pero explicó que la distribución era hetrogénea porque había municipios más complicados que otros por lo que no podían permitir relajarse. “Tenemos que seguir controlando la movilidad y apelando a los cuidados personales. Sabemos que esta situación genera angustia y muchas dificultades, pero la única forma de evitar los contagios es el aislamiento y el distanciamiento”, insistió.

Kicillof y Rodríguez Larreta están citados a las 11.30 en Olivos para reunirse con el Presidente. El salto de casos registrados el miércoles que fueron confirmados con el parte de ayer generó preocupación en Gobierno pero aseguraban que no modificó el cuadro general. “Hay una mayoría de casos leves”, justificaba anoche el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, para explicar que no corría riesgo la capacidad del sistema sanitario salvo en los lugares del país con escasa infraestructura. 

Rodríguez Larreta llegará con su agenda de aperturas que incluye la habilitación de restaurantes y bares para que funcionen con mesas al aire libre, las reuniones sociales en parques, la construcción privada y el empleo doméstico. En principio, la idea del Gobierno era que siguiera todo como está pero en la Casa Rosada explicaban que la decisión final saldrá del encuentro entre los tres. Tampoco estaba resuelto cómo se comunicaría esta vez la prórroga porque se quería evitar repetir el formato habitual. Dado el carácter nacional que adquirió la pandemia no descartaban que esta vez hablara sólo el Presidente. 

Fuente: Página 12.