Desde el Reino Unido recomendaron no usarla en pacientes con historial de alergias
Por Trinidad López
Arrancó la histórica vacunación contra el covid19, enfermedad que ha tenido en jaque al mundo, y a nuestro país durante todo el 2020. El primer país en probarla fue el Reino Unido, que empezó a utilizar la vacuna de Pfizer en personal sanitario y personas de riesgo.
Si bien es una buena noticia, lo cierto es que hubo un problema, al menos por ahora, y las autoridades sanitarias lanzaron una alerta acerca de evitar la vacunación de personas con historial de alergias, dado que, el lunes 7 de diciembre, dos sanitaristas que se vacunaron sufrieron reacciones anafilácticas, y se están investigando las causas. Por ahora, la explicación más plausible es que ambos presentaron historiales clínicos de reacciones alérgicas en el pasado. Pero el caso no está cerrado
Las autoridades sanitarias del país anglosajón recomiendan que, en los lugares donde se realicen las actividades de vacunación, se cuente con equipos de resurrección para mitigar las posibles reacciones anafilácticas, y transmitir mayor seguridad a quiénes están concurriendo a aplicarse la vacuna.
No está demás decir, que quienes están en duda con la vacuna del covid19 van a encontrar en situaciones como estas las suficientes excusas para atacarla, pero lo cierto es que suelen ocurrir con otras vacunas que también generan reacciones alérgicas, aunque, en general están mucho más controladas. No obstante, las autoridades sanitarias de todo el mundo están con los ojos puestos en este tipo de eventos, no sólo para ir mejorando la efectividad de la vacuna en estos casos, sino para saber cuáles van a ser los problemas que puedan surgir, y las prevenciones del caso que van a tener que tomar en los centros donde se vacuna a la población.
Dejando de lado el alarmismo, hoy por hoy se está todavía estudiando las causas que pudieron afectar a estos trabajadores de la salud, y a medida que la vacunación se empiece a masificar se irán corrigiendo los problemas. Por eso hay que tener paciencia, y certeza de que, cuando llegué a nuestro país va a ser con los problemas ya resueltos, o al menos conocidos, lo cual va a permitir a las autoridades sanitarias nacionales, anticiparse a todo lo que pueda suceder.