Alimento y bebidas son los productos que mayor aumento registraron durante noviembre
Por Trinidad López
Estamos ya en diciembre, un mes que suele ser de los que mayor inflación genera en Argentina por el aumento del consumo y las compras de fin de año, y por ahora no se ven signos de que vaya a ser menor que en los meses anteriores. El Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) publicó el dato de inflación de noviembre, el cual alcanzó el 3,2%, que por suerte se muestra por debajo del pico del 3,8% que se registró en octubre.
En lo que llevamos del año, la inflación acumula 31%, y en el interanual estamos en el 35,8%, con 17,4 puntos porcentuales menos que en el 2019. Si bien no es tan buena noticia, al menos se registra una desaceleración en relación a los últimos años, aunque como suele suceder, y no es esta la excepción, los rubros que mayor incremento de precios presentan son los alimentos y las bebidas, sobre todo los de primera necesidad como la carne, frutas y el aceite, y algunos cortes de carne.
Una de las políticas que se venía implementando para contener el precio de los alimentos, el programa precios máximos, dio de baja, mediante la resolución 552/2020 a casi un centenar de productos. Los más importantes son: el arroz integral, aceite de maíz, chocolates, vinos, y otros productos que no son de consumo esencial.
Sin duda las frutas están entre los productos que más aumentaron, siendo el limón el que registró la mayor alza, pasando de $71 el kilo, a $116, es decir, casi un 64%. Por suerte se están tomando acciones para que estos aumentos no influyen en los bolsillos de los que menos tienen con políticas de cortes de carnes más barato, ferias en los barrios, y políticas de control de precios.
Sobre todo, en estas fechas, que, producto de las fiestas de fin de año, la remarcación de precios, como consecuencia del aumento del consumo, suele ser una constante en las grandes cadenas.Necesitamos más políticas de intervención de los precios de los alimentos para que no se sigan disparando con las distintas excusas que vienen desde el sector agroalimentario, ya que, utilizaron la corrida del dólar a $195 para correr todos los precios “por los costos”, pero cuando el dólar bajo, volvieron a aumentar. Así que más que nunca se hace necesario no aflojarle a los controles, y que los grandes formadores de precios no sigan abusándose del bolsillo de los trabajadores.
