Después de un año complicado, y con varias corridas bancarias, el Central volvió a comprar dólares
Por Trinidad López
Tuvimos un año agitado en lo económico, y que repercutió fuertemente sobre el bolsillo de los trabajadores argentinos, cuando en octubre la divisa norteamericana, en su expresión blue, llego a pisar los $195. Los especuladores corrieron todos los precios para arriba, pero nunca volvieron a bajar, pese a que el valor del dólar fue retrocediendo.
Por suerte, en esta última semana se pudo observar que, en 7 de las 9 ruedas cambiarias, desde el 3 de diciembre, el Banco Central no sólo no necesito vender para abastecer al mercado, sino que pudo comprar dólares para sumar a las reservas. En total ya suman 169 millones, que si bien comparado con lo que se fugó es prácticamente nada, no obstante, es alentadora la situación.
El año que viene, incluso la situación económica podría mejorar, producto de la recomposición por la brutal caída de la actividad en este año de pandemia, y la habilidad del gobierno para mantener la confianza económica es clave, en un mundo que se encuentra cada vez más incierto, y con la posibilidad de una vacuna que haga volver a la normalidad la actividad económica.
Con respecto a la actual situación, gran parte de este “veranito” se debe a que el agro está liquidando exportaciones, y a que los productos importados aún se mantienen “pisados” por el gobierno. La necesidad de que entren insumos será una prueba de fuego para el gabinete económico en relación a que, de ser necesaria una devaluación, está no sea desordenada, sino que pueda seguirse en una senda de crecimiento que traiga inversiones, divisas, y se genera liquidación de exportaciones que le de tranquilidad al esquema financiero que propone la política económica actual.