Aborto: la derecha latinoamericana agazapada

Jair Bolsonaro atacó la legalización del aborto en Argentina

Por Maximiliano Peluso

Foto: clarin.com

La ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, o la ley del aborto como se la conoce vulgarmente, se aprobó mal que le pase a un sector de la sociedad. Pero la reacción de la derecha latinoamericana no se hizo esperar. Esta vez en la voz de uno de sus mayores representantes: Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil.

Ayer miércoles, salió desde su cuenta de twitter a marcar posición con un claro mensaje a sus votantes, la mayoría de derecha, evangélicos y católicos, en dónde “lamentaba” la legalización del aborto en Argentina, y que, en su país, mientras el este, nunca sería aprobado. Siendo uno de los países más grandes del continente, y con mayor influencia, el comentario de Bolsonaro no pasa desapercibido, porque logra concentrar la mirada de una derecha latinoamericana que hoy se encuentra bastante perdida.

El presidente brasileño hace rato que intenta erigirse como un líder de un sector ideológico más allá de las fronteras de su país, por eso no desaprovecha cualquier oportunidad que pueda para pronunciarse frente a políticas que, históricamente, han sido rechazadas desde los sectores conservadores y confesionales.

En la misma línea, y apostando al liderazgo regional como vanguardia anti progresista, el Canciller brasileño, Ernesto Araújo se pronunció fuertemente en contra del aborto y dejo en clara la posición de su país: “Brasil permanecerá a la vanguardia del derecho a la vida y la defensa de los indefensos, sin importar cuántos países legalicen la barbarie del aborto indiscriminado, disfrazado de ‘salud reproductiva’ o ‘derechos sociales’, o lo que sea”.

La ley en Brasil, hasta el momento, solo contempla el aborto en situaciones que eran bastante parecidas a las que existían en Argentina hasta el miércoles a la madrugada, considerándolo solo en casos de peligro para la vida y/o salud física de la madre, violación o cuando el feto tiene anencefalia, una condición poco común que impide que se desarrolle parte del cerebro y el cráneo.

Pero Bolsonaro, y Brasil, no fueron los únicos países latinoamericanes en pronunciarse en contra. En Paraguay, los miembros de la Cámara Baja del Congreso, realizaron un minuto de silencio por la decisión de nuestro congreso de legalizar el aborto, a partir del impulso del diputado Raúl Latorre, bajo la consigna “por las miles de vidas de los hermanos argentinos que se perderán antes de nacer”.

Si bien no todos los países latinoamericanos reaccionaron de la misma manera, incluso algunos llegaron incluso a felicitar a nuestro país, quiero hacer notar la importancia de la declaración de Bolsonaro en clave política. Hoy la derecha está derrotada tácticamente, todavía no encuentra líderes ni proyectos claros, pero eso no va a ser eterno, y en algún momento encontrarán quien canalice las aspiraciones, deseos y proyectos colectivos de un sector de la sociedad que no es minoritario, pero que por ahora no tiene la posibilidad, en países como el nuestro, de imponer su agenda.

Por eso hay que estar atentos y seguir profundizando en la política como herramienta de cambio y de transformación, la victoria en una votación por una ley no es una victoria total sobre el adversario, sino tan sólo una batalla ganada. Vendrán más, de eso no cabe duda, y ya se están haciendo ver los pronunciamientos y posicionamientos de gran parte de la dirigencia política.

Nos resta empezar a separar la paja del trigo, pero siguiendo siempre hacia delante, tratando de lograr lo mejor para la mayoría de nuestro pueblo, allí dónde lo necesiten. Todavía queda mucho por hacer, tenemos 20 millones de compatriotas por debajo de la línea de la pobreza, pasando hambre, enfermedades, necesidades, sin agua, cloacas o vivienda digna, por eso las victorias suelen ser, como decía José Mariátegui “no definitivas”, sino que hay que lucharlas y recrearlas día a día. Que el 2021 nos encuentre nuevamente en el campo de disputa mejor de lo que lo hemos hecho durante este año.