Con el Covi Fab, Hugo Signan se pone a la cabeza de la lucha contra la pandemia.

El suero equino es un desarrollo argentino para tratar pacientes con COVID

Por Gabriel Brito

El presidente Alberto Fernández recorrió el lunes 11 de enero las instalaciones de la compañía biotecnológica Inmunova, una asociación público-privada en la que el principal accionista es el Grupo Insud, de Hugo Sigman. Allí se desarrolló -junto a otros centros científicos públicos y privados- el suero equino hiperinmune anti COVID-19. El producto que se bautizó Covi Fab será de uso hospitalario y se aplicará en adultos con COVID-19.

El suero que se realiza en base a Inmunoglobulinas Equinas fue aprobado por la ANMAT el pasado martes 22 de diciembre. Y, según comunicaron desde Casa Rosada, la producción del mismo surge de una articulación público-privada encabezada por Inmunova; el Instituto Biológico Argentino -BIOL-; y la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos Malbrán –ANLIS-, en colaboración con el laboratorio Abxience; el CONICET; la Fundación Instituto Leloir; y la Universidad Nacional de San Martín -UNSAM-

Estuvieron presentes también el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Salud, Ginés González García; el de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza; y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de la Pequeña y Mediana Empresa y de los Emprendedores, Guillermo Merediz. También participaron del recorrido el director General del Grupo Insud, Hugo Sigman; el presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, Fernando Peirano; y el rector de la UNSAM, Carlos Greco; además de los investigadores que llevaron adelante el proyecto.

Un sueño de tres científicos argentinos

Los creadores de la biotecnológica Inmunova, los científicos Dan Kaplan, Fernando Goldbaum y Linus Spatz. Hace un par de décadas atrás, dejaron el Instituto Leloir, su propósito: trabajar en la investigación, diseño y desarrollo de tratamientos terapéuticos para enfermedades crónicas, como el Síndrome Urémico Hemolítico. “La rigurosidad y la calidad científica para desarrollar las fronteras del conocimiento fueron el legado más importante de nuestra formación. Nacimos como tres socios, lo cual fue fundamental para que cada uno aportara su conocimiento y trayectoria. Pero, principalmente, para apoyarnos unos a otros cuando no estábamos seguros si el emprendimiento podía ser viable y si éramos capaces de conseguir suficientes fondos en un área de alto riego, con grandes necesidades de capital, tiempos muy largos hasta obtener productos, y un ecosistema muy chico y con pocos casos de éxito en startups biotecnológicas en el país”, sostiene Linus Spatz.

“Si bien contábamos con poco capital al iniciar el emprendimiento, teníamos mucho conocimiento acerca de cómo desarrollar proyectos y lograr financiamiento del entonces Ministerio de Ciencia y Tecnología y también internacional. En paralelo, logramos una primera ronda de un inversor, lo que nos permitió acceder a nuevos subsidios público-privados. Con ciertas pruebas de concepto y presentaciones de patentes, conseguimos una segunda ronda y, recientemente, el monto para realizar todos los ensayos clínicos”, recuerda.

Si bien Inmunova tiene ingresos por servicios y licencias de algunas de sus tecnologías, su fuente de financiamiento proviene de inversores privados, con el grupo Insud Farma a la cabeza. “Este año (por 2019), la inversión va a superar los 160 millones de pesos, para desarrollar el ensayo clínico fase II/III, el doble de los desembolsos del 2018”, puntualizaba Spatz hace un año. Una vez concluidos, habilitarían el registro del tratamiento no sólo en la Argentina, sino también en los Estados Unidos y Europa. En paralelo, Inmunova trabaja con el ANLIS-Malbrán en pruebas de concepto para desarrollar un suero con capacidad de neutralizar el virus de Hanta, enfermedad de alta mortalidad para la cual no existe medicación alguna.

Hoy los tres científicos, juntos a otros colegas e inversores estaban exultantes, el suero equino hiperinmune comenzará a distribuirse para su uso en pacientes adultos con COVID-19 en la Argentina. Fue en ese marco, que hoy el presidente Alberto Fernández realizó la visita oficial al laboratorio Inmunova, en las instalaciones de la Universidad Nacional de San Martín, donde se desarrolló el producto, que a fines de diciembre fue aprobado por la ANMAT.

Detrás de ellos, Hugo Sigman se frotaba las manos, aunque no lo diga, sabe que su grupo, el grupo Insud, hoy es un ejemplo, logran erigirse como el grupo empresario de capitales nacionales que apuesta al desarrollo de la ciencia, la tecnología y la industria nacional, se pone a la vanguardia de la lucha contra la pandemia que azota al mundo, sabe también que con estos logros fortalece al gobierno nacional, lo cual no es poca cosa, para el presidente Alberto Fernández.