“La fraternidad debe ser el nuevo nombre del desarrollo y la solidaridad el de la paz social”

El presidente de la Nación Alberto Fernández expuso de manera virtual ante el Foro de Economía Mundial Davos 2021

“Les agradezco la oportunidad de estar frente a este Foro de tanto impacto, que nos convoca a la reflexión a la acción para construir un mundo diferente”, comenzó el presidente su alocución. Y reflexionó sobre el delicado momento que atraviesa el mundo: “La pandemia que vivimos no es un mero accidente de la historia, es un llamado de atención para edificar una casa común con otros cimientos, o despertamos mejores, o sucumbimos peores. No hay otra opción para el día después de esta calamidad. Vivimos un tiempo en el que se ponen a prueba todos los paradigmas, estoy seguro que el imperativo moral que se impone en esta hora es poner nuestra prioridad en los últimos, en los descartados en los invisibilizados, en los más vulnerables”.

Y agregó al respecto: “La fraternidad debe ser el nuevo nombre del desarrollo y la solidaridad el nuevo nombre de la paz social, son valores que no resultan exclusivos de un sector, deben comprometer a los estados y a las empresas, a los que trabajan y al capital. Esto no es una teoría, es una convicción que hemos llevado adelante en Argentina en estos meses de gestión”.

En ese sentido, el presidente de la Nación destacó la importancia de los planes impulsados por su gobierno al sostener que “el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y a la Producción asistió en la pandemia 60 por ciento de los empleadores del país. En ese mismo tiempo, lanzamos una línea de crédito garantizada por el Estado a tasa 0 para trabajadores independientes, y además otorgamos créditos subsidiados para 110 mil pymes, por un total que representa el 2 por ciento del PBI argentino”.

Y afirmó en una misma línea que “el Ingreso Familiar de Emergencia aseguró las condiciones de vida de los sectores más afectados, apuntalando al mismo tiempo la demanda”.

Al referirse sobre las negociaciones que el país mantuvo con diversos laboratorios para la adquisición de vacunas contra el coronavirus, Alberto Fernández remarcó que “para lidiar con los grandes desafíos globales debemos cooperar entre actores públicos y privados, y que la vacuna debe ser considerada un bien público global. Esta cooperación pública privada posibilitó que la industria argentina intervenga, en un esquema de integración productiva junto a México, en la producción de la vacuna Oxford-AstraZeneca para toda Latinoamérica”. Y añadió que “esto nos permitirá impulsar una campaña de vacunación que preserva primero a los sectores más expuestos al riesgo de la pandemia. Las medidas adoptadas han sido fundamentales para iniciar una recuperación, que está siendo más veloz de lo que pensábamos hace apenas unos meses”.

Sobre el progreso del sector industrial, subrayó que “viene teniendo una recuperación notable. En noviembre pasado, la economía había alcanzado el 87 por ciento de la producción perdida por la pandemia. En la industria ya registramos 4.500 puestos de trabajo que antes de la pandemia no existían. Llevamos cinco meses seguidos de recuperación del empleo industrial”.

Al respecto del endeudamiento, lo definió como “el otro virus no menos destructivo” al calificarlo de “tóxico” y sostener a la vez que “con el acuerdo político y social de todo el país, alcanzamos una reestructuración de la deuda con acreedores privados con un nivel de aceptación superior 99 por ciento. Así despejamos el camino para empezar a construir un futuro con producción y trabajo”.

En ese sentido, el presidente aclaró que “el diálogo con el Fondo Monetario Internacional está en marcha y ha sido hasta aquí muy constructivo, hemos recibido innumerables muestras de apoyo tanto de la comunidad internacional como de los miembros del G-20”, a lo cual agregó que “la renegociación de las condiciones del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional incorporará nuevas perspectivas macroeconómicas y un entendimiento común de las necesidades específicas de la economía local. No hay más lugar para ajustes irresponsables, imposibles de cumplir, que perjudican la credibilidad tanto de nosotros como dirigentes, como de quienes otorgan asistencias irreales”.

En relación a sus funciones como Presidente Pro Tempore del Mercosur, destacó su compromiso de “impulsar junto a Brasil, Paraguay, Uruguay y los estados asociados, una agenda que promueva una integración más profunda e innovadora con el resto de América, con Europa y también con Asia. En la Argentina lo tenemos claro, hemos tomado plena conciencia de que al fin del día todos somos uno; la ética de la solidaridad nos convoca, es la responsabilidad política, social, ética y ambiental”.

Y solicitó al respecto “trabajar en conjunto con el sector privado para aprovechar las oportunidades de transición, para desarrollar industrias eficientes y no contaminantes, apalancando el enorme potencial que la Argentina tiene en materia de generación limpia en todo su territorio, con magníficas oportunidades solares en el norte y los mejores vientos del mundo en la Patagonia, y en el desarrollo también de las materias primas como litio y del hidrógeno verde en todas sus variantes, para agregar valor en el país”.

Para finalizar y a modo de conclusión, expresó que “podemos elegir ser meros observadores de un mundo de lento crecimiento y creciente desigualdad, despreocupado del medio ambiente, y dedicarnos, como hasta ahora, a los negocios, o podemos optar por actuar con valentía y decidir ser protagonistas en la tarea de sentar las nuevas bases para un enfoque innovador, hacia un desarrollo sustentable e inclusivo. De esta pandemia debe nacer un mundo mejor, es nuestra responsabilidad hacer que esto suceda. Desde Argentina, los invito a ser socios en esta tarea”.