La joven de 18 años, tenía un camino por delante. Con sueños por cumplir y expectativas de progresar. A pesar de sufrir violencia de género, luchaba por escapar de las manos de quién terminaría con su vida.
Por: Cintia Robledo y Julieta Ibañez
Úrsula de la Ciudad de Rojas, hija de Adolfo Bahillo y Patricia Vasutti, hasta el último momento pidió auxilio. Realizó 18 denuncias en donde la justicia dispuso una perimetral y un botón de ayuda que nunca llegó.
Úrsula se cansó, gritó protección por medio de sus amigas, familiares, redes sociales y delante de las autoridades encargadas de la ley. Pero eso no frenó el desenlace de su trágica partida.
El joven agresor Matías Ezequiel Martínez (exnovio), la siguió, la secuestró y asesinó a puñaladas. Así lo demuestran las pericias arrojadas el día miércoles 10 de febrero del año 2021. Úrsula recibió 15 cuchillazos en la espalda, torso y cuello.
Matías Martínez, contaba con tres causas penales por violencia de género. Fue imputado por femicidio más los agravantes de alevosía y ensañamiento.
Interviene en la causa el fiscal Sergio Terrón.
Interrogantes de una muerte anunciada
¿Cómo actúa la justicia frente a una denuncia de violencia de género? ¿Se pudo haber evitado?¿Quiénes son los responsables, el Estado, la Justicia, las Fuerzas de Seguridad?.
Cuantos preguntas surgieron en los últimos días en la sociedad que necesitan ser contestadas.
Las mujeres argentinas lamentan y viven con miedo constante: “¿Seré yo la próxima?” “¿Acaso se puede vivir así?”.
Por este motivo se realizó una recopilación con las voces de distintas feminidades, de diferentes edades y ocupaciones, que han sentido la necesidad de pronunciarse ante un trágico final.
Norma (Ama de casa , 55 años)
“Por mucho tiempo viví y sufrí, violencia de género por parte de mi ex-pareja. En muchas ocasiones realicé distintas denuncias en la comisaría de la mujer perteneciente a la localidad de Avellaneda, pero nunca obtuve una seguridad integral. Hasta que tomé la decisión de escapar, no podía seguir, desde los 19 años solo recibí golpes de mi pareja.”
Yolanda Luján Meza ( 25 años)
“El alma me sangra cada vez que escucho y veo un caso de una voz que es callada por un femicida. Me duele en el pecho escuchar que una tras otra madre se queda sin su hija.
Así también me lástima pensar que nuestras vidas como mujeres hoy signifique tan poco. Nos matan, nos violan, nos queman y solamente queda como un caso más.
Soy una mujer que hace años lucha por tener hijos/as y que cada mes se me hace más difícil pensar en traer una hija, por el solo hecho de saber que nos están matando”.
Irúpe Zapata (Estudiante de la Universidad Nacional de Avellaneda, 27 años)
“Me parece importante nombrar el factor patriarcado y el factor responsabilidad del Estado, ante lo que sucedió con Úrsula y con lo que aconteció con las 44 víctimas de lo que va del año.
En principio hablar de patriarcado implica hablar de un sistema de privilegios que tienen los varones por sobre las mujeres.
Un sistema que actualmente está exterminando a las niñas y a las mujeres, que secuestra y viola por el hecho de ser una feminidad. Dentro de un sistema capitalista y de opresión.
Por el otro la responsabilidad del Estado en cuanto a erradicar la violencia de género. Definir políticas públicas en una sociedad que pide y exige cambios. Pienso que faltan inversiones estatales, aplicación de la Ley Micaela García, políticas públicas concretas que garanticen un acompañamiento íntegro a las víctimas y a sus familiares.
Necesitamos ya cambios para que dejen de matarnos”.
Los hechos
El femicidio sucedió en Rojas, un pueblo situado en el noroeste de Buenos Aires. La joven recibió al menos 15 puñaladas por su expareja Matías Ezequiel Martínez de 25 años, quien se desempeñaba como oficial en la policía de la provincia de Buenos Aires.
Pese a que Martínez poseía varias denuncias realizadas por Úrsula , además de contar con una perimetral. La víctima se acercó por última vez el viernes 5 de febrero a la comisaría de la mujer en Rojas, sin embargo no recibieron la acusación por ser fin de semana.
Familiares de la víctima, declararon que Úrsula vivía con miedo constante, y que recibía amenazas de muerte por parte de Martínez.
Otra de las interrogante es acerca de los problemas psiquiátricos y el accionar de la ley en casos de violencia.
Para ello Josefina Santillán, abogada respondió: ”La ley lo protege si tiene antecedentes psiquiátricos porque se considera un enfermo de salud mental, y en realidad la ley los trata como discapacitados mentales, porque no alcanzan a comprender las consecuencias de sus actos”.
A partir de este suceso, la sociedad entera se pregunta si es necesario una reforma judicial urgente, con lo que la abogada contestó: “Mi opinión profesional es que el Estado debe implementar políticas de prevención de violencia de género y medidas estratégicas de ayuda urgente. La policía no es suficiente y a la hora de realizar denuncias el sistema es muy burocrático”, declaró la abogada.
-¿Se pudo haber evitado si la policía hubiera accionado ese 5 de febrero, luego de tantas denuncias por parte de la víctima?
-“El tema acá es que no hay suficiente custodia, además, él era policía. Sabe como evitar todas las custodias y por eso tendría que haber tomado otra medida más eficaz. En las perimetrales es muy fácil evadir. El juez es el que dicta que el hombre no puede acercarse a la víctima, no el fiscal.
Tampoco la policía puede actuar, si el juez no da la orden de detenerlo. El fiscal a cargo de su caso es Sergio Terrón y tenía una audiencia el 17 de febrero donde Úrsula tenía que asistir”, concluyó Josefina Santillán (Abogada).
