Su nombre es Cecilia Esperanza Mazar, tiene 26 años, vive en Villa del Plata , en Florencio Varela. Nació el 13 de octubre de 1995 en el Hospital «Mi pueblo» de Florencio Varela. Nació prematura, con 32 semanas. Al momento de nacer , fue abandonada por su madre, quien la dejó en la puertas del nosocomio y huyó sin dejar ni un solo rastro.
Por: Rodrigo Gastón Hernández
A los días la niña sufrió un derrame cerebral en el hemisferio izquierdo del cerebro, dejando como secuela un parálisis cerebral (grado 4) , el cual le impedía caminar por sus propios medios. La infante, estuvo en Neonatología hasta marzo del siguiente año, período en el que a su vez contrajo SEPSIS: Una infección generalizada en la sangre, donde estuvo expuesta a varias transfusiones de sangre.
Al salir del hospital, la niña fue dada en adopción a una familia sustituta, a la cual la joven afirma que les dice «tíos» cariñosamente y mantiene contacto hasta el día de hoy.
Al año de vida, fue adoptada por Inés Kotur y Nicolás Mazar, quienes desconocían de su condición. Sin embargo, no les importó y la amaron incondicionalmente.
El origen de su nombre , pertenece a una enfermera, quien fue quien la cuidó cuando estuvo en el área de Neonatología y en honor a ella, decidieron bautizarla con el nombre de dicha cuidadora, quien la cuidaba junto a su hermana melliza.
A lo largo de su vida , Cecilia asistió a diversas terapias y a diversos médicos : kinesiologos , psicólogos,, etc. Dicha terapias la ayudaron a mejorar su condición de vida. Del mismo modo , Cecilia comenta que fue operada en 11 ocasiones diferentes y afirma que eso fue lo que la ayudó a caminar. A su vez, comenta que a los 15 años fue diagnosticada con epilepsia.
Los médicos no daban esperanza de vida en Cecilia. Su perspectiva de vida, era muy baja. Inclusive cuando nació , le dijeron a sus padres que ella iba a ser un vegetal, que no iba a caminar.
«Siempre sobreviví todas las cosas que se me presentaban», afirma la joven varelense.
Cecilia , lucha a diario contra todos los prejuicios impuestos por la sociedad y la burocracia, «hay mucha exclusión», afirma indignada.
A pesar de ello, la joven continúa con su vida como cualquier otra joven; estudia 3 carreras en simultáneo: Kinesiología, Enfermería y Periodismo.
La licenciatura en Kinesiología y enfermera , las realizar en la Universidad Nacional Arturo Jauretche , mientras que la carrera de periodismo en la Universidad Nacional de Avellaneda. «Tengo una parte del corazón en la Jauretche y otra parte en la Undav», comenta la estudiante, en referencia a la Universidad Nacional Arturo Jauretche y la Universidad Nacional de Avellaneda.
Mazar expresa que , su compromiso máximo está en estudiar. Por otra parte, a su vez, trabaja en el Centro de Telemedicina de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) y afirma que en los ratos libre los utiliza para salir con sus amigos y con su novio.
Cecilia , es un ejemplo de superación, su historia nos conmueve y nos enseña que pese a las dificultades que se nos presenta a diario en nuestra vidas, siempre hay que seguir adelante. Y afirma que «los limiten no existen, se lo pone uno mismo». Del mismo modo, señala que «con voluntad, esfuerzo y perseverancia se puede llegar a cualquier lado», concluye la joven.