Tras los proyectos de Arsat 1 y 2 lanzados en el 2014 y 2015 respectivamente, el gobierno nacional planifica la construcción de dos nuevos satélite Arsat SG-1 Y Arsat SG-2.
El martes pasado el Presidente Alberto Fernández en la apertura de sesiones del Congreso anunció, entre otras cuestiones, la fabricación de un nuevo satélite con el fin de actualizar la Red Federal de Fibra Óptica.
Estos nuevos satélites reemplazaran al proyecto del Arsat 3 que debió lanzarse en el año 2019 cuando el macrismo aun gobernaba.
El propósito de la utilización de otros dos nuevos satélites es incrementar 10 veces la capacidad de tráfico de banda ancha.
Con el lanzamiento del SG-1 y el SG-2 se ampliará la flota de activos nacionales y, en total, ya habrá provisto cuatro satélites de telecomunicaciones para mejorar la conectividad de la ciudadanía local y exportar valor agregado en Sudamérica.
Estos satélites servirán para absorber la demanda de transmisión de datos y ampliar la cobertura en el escenario actual. Además de buscar mejorar el servicio brindado por su antecesor, el cual extenderá su vida útil hasta el 2029.
Los servicios que brindaran los nuevos satélites serán un internet de alta velocidad en zonas alejadas de las grandes urbes, a las que resulta costoso llegar por vía terrestre y la transmisión múltiple y simultánea de servicios de TV.
La construcción del Arsat SG-2 en total le demandara al país una inversión de 250 millones de dólares, de los cuales 30 millones deberán ser utilizados durante el primer año. Se fabricará en paralelo con el SG-1 porque, de esta manera, el nuevo artefacto podrá aprovechar el camino allanado (la experiencia de los técnicos, la infraestructura instalada, el proceso aceitado) por su antecesor.
