La Ciudad de Buenos Aires volverá a recibir una carrera de Turismo Carretera el próximo domingo, luego de dos años, y se estrenarán las obras de renovación integral del autódromo Oscar y Juan Gálvez, que luce su pista a nuevo.
El obelisco amaneció rodeado de autos de carrera por la inauguración de la nueva pista del autódromo.
Para celebrar el retorno de la categoría más antigua del mundo según el libro de los récord Guinness, este jueves los autos de carrera de Mariano Werner (Ford), José Manuel Urcera (Torino), Juan Antonio De Benedictis (Dodge), un Toyota Camry del equipo Dole Racing y el Chevrolet de Roberto Mouras, que será conducido por Gastón Mazzacane, amanecieron estacionados en el Obelisco para que la gente pueda verlos de cerca.
Al finalizar el día, las máquinas encenderán sus motores y recorrerán un circuito simbólico callejero a través de Av. 9 de Julio como hicieron el año pasado, cuando celebraron el 85 aniversario de historia.
La fiesta que se vivirá el fin de semana del sábado 19 y el domingo 20 de agosto será única, porque habrá preparadas varias sorpresas por los festejos de la renovación del mítico autódromo de Buenos Aires.
Desde lo deportivo, la carrera promete ser atractiva porque será un fin de semana de definiciones, ya que termina la etapa regular y en esa carrera se definirán quienes serán los 12 pilotos que comenzarán a disputar la Copa de Oro donde se definirá el campeón.
Sobre la nueva pista del autódromo
Esta obra es un hito histórico para el deporte motor ya que su asfalto había agotado la vida útil y desde 1995 no recibía una rehabilitación integral.
La repavimentación del circuito incluyó también la calle de Boxes y el acceso del público desde Av. Roca. También se hicieron una serie de obras complementarias que contemplaron la readecuación de sectores de desaceleración, colocación de nuevos pianos, defensas metálicas, reacondicionamiento del Talud, cercos perimetrales, perfilado de terreno natural y readecuación del sistema hidráulico del autódromo.
Estos trabajos, que abarcaron una superficie total de casi 8 kilómetros de puesta en valor, mejorarán las condiciones de seguridad del circuito y las prestaciones deportivas del Oscar y Juan Gálvez.
El objetivo de la Ciudad es tener un autódromo que cumpla con todos los estándares para estar certificado y homologado internacionalmente, lo que permitirá que Buenos Aires reciba competencias de diversas partes del mundo, algo que impactará positivamente en lo deportivo, pero también en el aspecto turístico y económico.
La nueva superficie asfáltica tendrá el mejor estreno posible: recibirá la décima fecha del Turismo Carretera el domingo.
