La jerarquía de la iglesia, los obispos, está llamando a la grey católica a rezar por la patria dos días antes del balotaje. La oración por la patria fue escrita por Bergoglio en el 2001.
Por Lucas Schaerer

“Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos”. Así inicia la llamada “oración por la patria” escrita en el crítico año 2001 por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio.
La plegaria por la nación argentina se escribió un mes antes de celebrarse el día de la independencia del 9 de julio de 2001. Por entonces Bergoglio junto al titular de la Conferencia Episcopal Argentina y obispo de Paraná, Estalislao Karlic, escribieron “oración por la patria” que para el mundo católico local tiene un particular sentimiento porque como ninguna otra expresa nuestra idiosincrasia: “Aquí estamos, Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice: ¡Argentina! ¡Canta y camina!”.
La referencia a la localidad bonaerense de Luján impacta en el corazón del creyente argentino. Es la Virgen patrona de la Argentina y la basílica más convocante de todo el país construida a metros del río.
Bergoglio junto a Karlic citaron en la oración Luján como referencia geográfica porque desde allí con todas las dificultades encima el pueblo recobra fuerzas para cantar y caminar, como ocurre en las masivas peregrinaciones de octubre de la juventud o cada 8 de diciembre el día de la Virgen.
En el año 2001 el hoy Papa Francisco y Karlic traccionaban la unidad nacional que se canalizó a fines del caluroso y agitado diciembre del 2001 con el “Diálogo Argentino”, para evitar la disgregación y el caos generalizado en la Argentina frente a un espiral creciente de empobrecimiento por un programa económico atado al Fondo Monetario Internacional (FMI) que terminó en una rebelión popular con la consigna “que se vayan todos que no quede ni uno solo” que llevó al derrumbe del gobierno de la Alianza y la sucesión de cinco presidentes en una semana.
Luego de 22 años la crítica situación argentina se repite con un galopante empobrecimiento, un 40 por ciento de la población, la suba de precios de los alimentos y otros productos básicos sumado a una economía encorsetada otra vez al FMI tras la mayor toma de deuda en la historia.
En este delicado escenario surge la disyuntiva electoral del próximo domingo 19 con el balotaje. Por un lado, Sergio Tomás Massa que convoca a la unidad nacional o Javier Milei el anarco-capitalista, que insulta contra el Estado, la justicia social, el Papa, y a favor de quien fuera primer ministra británica durante la Guerra en Malvinas, Margaret Thatcher, la privatización de la educación, la salud y el sistema de jubilación.
Tras cinco días reunidos los obispos de todo el país, casi un centenar, rezaron y llegaron a un acuerdo que no estaba previsto que es llamar a la grey católica a rezar por la patria dos días antes del balotaje.

En la agenda de los religiosos no estaba la convocatoria. Así que en estas horas se mueven algunos obispos. Otros no están muy de acuerdo, aunque no lo dicen en público, y se nota porque no han dado apertura a su agenda ya organizada. No siempre el Espíritu Santo los mueve. Están quienes en lo personal creen en el voto en blanco, también otros predican que es clericalismo tomar posición y argumentan que el pueblo debe decidir sin tener en cuenta la opinión de un pastor.
Estos parecen olvidar o no recordar que ya habló el pastor de la iglesia universal, fueron las reflexiones o advertencias del propio Francisco en el reportaje con Gustavo Sylvestre, para su programa en C5N, de los “falsos profetas” y su llamado a construir la “unidad nacional” inclusive recordando el sentido de patria que tenía en sus inicios el radicalismo como el socialismo.
Para los creyentes, no sólo católicos, los insultos de Milei contra el Vicario de Cristo y la defensa de Massa “del líder más importante de nuestra historia” movilizaron el debate. Al interior de la iglesia católica algunos movimientos de laicos, que son creyentes de a pie no clérigos, como “Cristianos para el Tercer Milenio” escribieron junto a otra decena de grupos laicales, además de firmas particulares, un documento dirigido a los obispos para que frente al dilema del balotaje clarifiquen o concienticen a los católicos para que “no dejen el Evangelio en la puerta del cuarto oscuro”.
Por otro lado, grupos de sacerdotes de los barrios populares o villas como Opción Preferencial por los Pobres, referenciados en Paco Olveira, o de la Pastoral Villera, su máximo exponente el Padre Pepe Di Paola, también interpelaron a los católicos y otras religiones al llamar abiertamente a no votar por el candidato de la intolerancia, el negacionismo y la violencia.
En este contexto los obispos tuvieron un debate interno. De hecho, algunos fueron criticados por laicos y sacerdotes por llamar a votar en blanco, el caso del obispo en Salta, Mario Cargnello, como el obispo en San Francisco, provincia de Córdoba, Sergio Buenanueva.
Para evitar definirse por alguna de las opciones los apóstoles de Jesús, esto significa ser obispo, prefirieron mantener la unidad desde la oración y no cualquiera sino aquella que escribió el hombre que desde hace diez años se transformó en el líder moral, religioso y político más importante de la tierra.
De la Asamblea Plenaria de los obispos no se conoce su debate interno, sí que su titular el obispo de San Isidro, Óscar Ojea, hace pocos días regresó del Vaticano tras casi un mes de ausencia por un evento conocido como “Sínodo de la Sinodalidad”. Muchos de los obispos (menos Marcelo Colombo y Carlos Aspiroz Costa que también estuvieron en la Santa Sede) lo esperaban para conocer detalles del viaje retorno del Papa a la Argentina, algo que el propio Francisco viene hablando en los reportajes a los medios audiovisuales argentinos, el último seis días antes de las elecciones general del 22 de octubre con Bernarda Llorente, la presidenta de la agencia estala Télam.
Los obispos tras gatillar la convocatoria al rezo por la patria para el próximo viernes 17 están moviendo la enorme maquinaria de la iglesia que inicia desde la diócesis, o sea lo que sería las provincias eclesiales, donde se debería comunicar al resto de la estructura formal que son: capillas, parroquias, santuarios, basílicas, etc. Por el lado de las congregaciones (agrupaciones internas de diferentes carismas sean salesianos, franciscanos, vicentinos, carismáticos, etc.), eso es más autónomo, pero por lo general en momentos tan críticos se pliegan.
Algunos obispos ya definieron agenda para celebrar cada uno desde su distrito y todos en comunión por la patria.
En La Plata, ciudad capital de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Metre, va celebrar misa desde San Ponciano, la primera catedral platense, ubicada a pocos metros de la sede de la gobernación desde donde gobierna hace cuatro años y fue reelegido, Axel Kiciloff.
En Mendoza, el obispo Marcelo Colombo, que a su vez es vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina (la CEA es la organización que nuclea a las máximas autoridades del clero) convocó primero desde sus redes sociales (muchos tienen Instagram, X ex twitter y Facebook) y luego de manera más formal.
Muchos otros obispos envían mensajes grabados por WhatsApp. Les resulta un medio de comunicación directo y masivo. Fue el caso del obispo de San Carlos de Bariloche. Juan Carlos Ares difundió un audio que dice: “la propuesta de la jornada de oración por la patria en tres momentos del día viernes, a las 8, a las 13 o 18 horas poder avisarlo a todas las comunidades y reenviarlo a todos sus contactos los flyers que les mando”. El texto de la oración por la patria va en imagen con los colores celeste y blanco.
El obispo castrense (que nuclea a las tres fuerzas armadas y a la Policía de Seguridad Aeroportuaria), Santiago Olivera, envió una nota formal, en formato PDF, fechada el 11 de noviembre a la comunidad diocesana donde señala que “los obispos hemos considerado importante acompañar el proceso democrático de nuestra Patria invitándolos a todos a rezar, confiados al Padre por el bien de nuestra nación, fortaleciendo la República y rezando por aquellos que tendrán los destinos de nuestro país”. En la nota anima a cada uno de los capellanes, unos 200, a rezar en todos los ámbitos a sus miembros y sus familias “por quienes tengan la responsabilidad de gobernar nuestro país, encuentren soluciones a los problemas y dificultades que nos angustian a los argentinos” y reivindica “el respeto al otro, por la democracia, por la paz y buscar el bien de todos”.
De la Comisión Nacional de Justicia y Paz, su titular el laico Humberto Podetti, aseguró para este artículo que “todos los organismos laicos de la iglesia adhieren”.
En San Martín, provincia de Buenos Aires donde nació Massa y cursó sus estudios primarios y secundarios con la congregación de los Agustinos Recoletos, fue el equipo de Pastoral Social que está invitando a “buscar el alivio, la fortaleza y la esperanza en los brazos de nuestra Madre, participando del Día de Oración por la Patria, propuesto por el episcopado”, además dieron su apoyo a la misa celebrada por los Hogares de Cristo en el Santuario de la Virgen de Caacupé, en Ciudad Evita, donde gritaron: “Vení, Francisco, tu pueblo te espera”.
Carlos “Cachito” Tissera es obispo de Quilmes y a su vez preside Cáritas Nacional. Él delegó en los miembros de la Vicaría de la Solidaridad, Pastoral Social y Justicia y Paz para que convoquen a los creyentes a la oración por la patria. Ellos escribieron un documento encabezado con la cita de un salmo “la justicia y la paz se abrazarán” donde señalan que el balotaje “definirá un proyecto de futuro para la patria” y que “desde la diócesis de Quilmes siempre se animó a la participación democrática y, a la hora de votar, recordó los criterios del Evangelio y de la enseñanza social de la iglesia: una mirada atenta a los pobres y al sufrimiento de los más frágiles; el valor de la dignidad de las personas, la centralidad de la justicia social, la defensa de los derechos humanos, la convivencia fraterna buscando la unidad en el respeto de la diversidad”. No citan a Milei y a Massa pero explican que “desde el compromiso cristiano se suman a ese gran acuerdo nacional que integre las necesarias diferencias del cuerpo social donde pensamos y realizamos como patria”.
En la arquidiócesis de Rosario, provincia de Santa Fe, como otras difunden por las redes sociales. En este caso con el lema: “#Rezáporlapatria. En tu casa, capilla, parroquia, comunidad, colegio, trabajo o donde estés”.

En Neuquén se difunde por las redes la jornada de “oración por la patria y por la paz” y su obispo Fernando Croxatto firmó una nota que inicia con la Palabra de Dios sobre “la sabiduría” y donde pide “una sabiduría mayor en estos momentos críticos que vivimos en el mundo, en el país y en el horizonte del nuevo día eleccionario y en su después”. A su vez el obispo Croxatto recuerda que “como cristiano y ciudadanos” tenemos una responsabilidad de ir a votar con “conciencia”.
En Merlo-Moreno en la catedral a las seis de la tarde se convoca a la adoración y a las 19 horas la misa. En Lomas de Zamora, el obispo Jorge Lugones, a la vez titular de Pastoral Social Nacional, llama a las parroquias, a grupos e individuos a sumarse a la misa en la catedral, a partir de las 12 del mediodía y también que “cada párroco junto a su comunidad verá cómo llevar adelante dicha jornada: oración comunitaria, celebración de la Eucaristía, rezo del santo Rosario, ayuno, obras de misericordia con esta intención…también de modo personal, en familia, colegio o grupo”, señaló el obispo de formación jesuítica.
Otras iglesias convocan. Es el caso de la iglesia Metodista para este martes 14, a partir de las 17.30 horas, en la iglesia del barrio porteño de Constitución, avenida Juan de Garay 1626, llama a la “oración cristiana por la Patria, la Paz y la Democracia” donde convocan a cristianos evangélicos y católicos a unirse a orar por la Argentina con la cita de San Mateo: “felices los que trabajan por la paz, por que serán llamados hijos de Dios”.
La oración por la patria dice:
“Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza.
Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común. Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice: ¡Argentina! ¡Canta y camina!
“Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Amén.”