Histórica unidad 24M: Carlotto, Almeida y Pérez Esquivel con los líderes de CGT, de las CTA y UTEP

Es la primera vez que la central obrera convoca a movilizar el Día de la Memoria, en el marco que se cumplen 46 años del último golpe cívico militar.

Por Lucas Schaerer

La primera vez desde el retorno de la democracia – hace 41 años – que los referentes nacionales de los organismos de derechos humanos convocan a movilizar el 24 de marzo (aniversario del último golpe cívico militar) desde la sede de la Confederación General del Trabajo (CGT) con la presencia de los secretarios generales cegetistas incluyendo a los líderes de las centrales CTA-Autónoma y de los Trabajadores, sumando al secretario general del sindicato de la economía popular, la UTEP, la organización gremial de los movimientos populares.

La conferencia de prensa se llevó a cabo este lunes 18 de marzo en el histórico salón de CGT Felipe Vallese (en homenaje al primer desaparecido argentino, un joven dirigente sindical metalúrgico) e impactó a todos los presentes.

De las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, a los casi 94 años lo expresó en el cierre de su ponencia: “Por Felipe Vallese y los 30 mil desaparecidos. El 24 vamos a gritar bien fuerte para que escuche Milei y compañía. Acá no hubo una guerra, fue un genocidio. Por 30 mil razones defendemos la patria. Nunca más miseria planificada”.

Por su lado, el premio Nóbel de la Paz y fundador del SERPAJ (Servicio Paz y Justicia), Adolfo Pérez Esquivel, recordó sobre sus encuentros con un histórico de la CGT en los años oscuros: “Con Saúl Ubaldini hacemos muchos años me encontraba en esta casa. Muchos no conocen que Saúl iba a dos o tres de la mañana a Plaza de Mayo cuando hacíamos la marcha de la resistencia. Y una vez coincidió con Alicia Moreau de Justo (líder socialista y feminista)”. Los aplausos taparon el discurso de Pérez Esquivel.

La presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, manifestó su emoción “por esta recepción y esta idea maravillosa de juntarnos. Es una realidad que el pueblo unido jamás será vencido. No aflojemos con el nunca más, yo tengo 93 años, debemos seguir luchando sin odio, teniendo fe y alegría, las abuelas llevamos más de 45 años buscando a los nietos, ya recuperamos 137, en este momento tan desastroso” y refiriéndose al presidente lo calificó como “tan malo que parece de otro mundo”.

El último en tomar la palabra fue el anfitrión. Por el triunvirato que conduce la CGT estaba el secretario general de Sanidad. Héctor Daer, entre Carlotto y Almeida, quien cerró su discurso con el tono de su voz quebrada de la emoción: “Quienes fuimos militantes de la multipartidaria juvenil, nunca voy a olvidar la primera marcha, cuando entraron las madres. Ese día recordé el secuestro de mi hermano (no lo citó, pero es Rodolfo, presente en el escenario en calidad de secretario general del gremio de la alimentación), y que gracias a Dios apareció con vida aunque con toda la espalda agujereada por la tortura, sino mi madre hubiera entrado ese día en la marcha”.

Previamente, Daer detalló que la movilización del próximo 24 de marzo es parte del plan de lucha votado por el concejo directivo de CGT que incluyó tres acciones: la marcha al Congreso Nacional del 24 de enero y la movilización el día internacional de la Mujer el 8 de marzo. Sin citarlo a Milei dijo que “alguien que llegaba a hacerse cargo del Estado para destruir al Estado. La política quedó impávida ante esta realidad y fue el movimiento obrero que se planteó tres líneas: accionar en la justicia, accionar en el Congreso y accionar sindicalmente”.

“Esto nos dio un primer paso que fue fundamental para poder sostener la vigencia de las estructuras que hoy tenemos. Haber resuelto que el capítulo laboral que iba contra derechos individuales y colectivos, que iba esencialmente sobre la destrucción de las organizaciones sindicales. Nos juntamos con la CTA, con la cultura y otros sectores agredidos por esta política. Pudimos construir alianzas necesarias que dieron el fruto de voltear la ley ómnibus y en el senado pudimos atar los hilos políticos para poder derogar el DNU”, aseveró el referente sindical.

Para titular de la CGR el 24 de marzo de 1976 cambiaron los paradigmas de la Argentina: “Antes de esa fecha militares, radicales, peronistas todos tenían el pleno empleo como objetivo para nuestro país. Hoy el presidente sale en tele diciendo que provocó 50 mil despidos y para el plan económico que está planteando toma las mismas palabras que en el ‘76. Por eso como llegaron en democracia tienen que destruir las instituciones democráticas”.

“Que son las representativas del pueblo, en los barrios, sindicatos, parlamentos, la justicia. Por los 30 mil desaparecidos, pero más importante porque acá está todo en juego, la existencia propia de una mirada de sociedad que no existió jamás en la Argentina, porque hasta en las estancias de la oligarquía más rancia, había lugar para que los esclavos duerman, coman, o una maestra, o te hacían una parroquia. Hoy acá no les importa nada. Acá quien no tiene para comer lo explican por la mala suerte”, sentenció.

La conferencia de prensa fue iniciada por el secretario de Derechos Humanos de la CGT y secretario general de los trabajadores judiciales nacionales (UEJN), Julio Piumato, quien recordó que el golpe militar “fue de los sectores concentrados contra el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón”.

El secretario general de la CTA-A, Hugo “Cachorro” Godoy, sostuvo que “este 24 de marzo tiene características históricas. No podemos permitir que un déspota gobierne por decreto. El DNU debe caer en Diputados y por eso debemos reventar las plazas de todo el país el 24 de marzo”.

Mientras que el diputado nacional y secretario general de la CTA-T, Hugo Yasky, planteó: “Nos quieren amedrentar, paralizar, por eso el 24 de marzo tiene que quedar una plaza diminuta. Las tres centrales vamos a movilizar. Estamos orgullos de los sindicatos, de ser argentinos, la patria no se vende”.

El más joven en el escenario fue Alejandro “Peluca” Gramajo que siendo militante del Movimiento Evita llegó a la conducción del sindicato de la economía popular, conocido por la sigla UTEP, la herramienta gremial de los movimientos populares. “Es un orgullo y gracias a los compañeros de CGT de darnos este espacio y hacernos ser parte de una movilización que será histórica para decir que la violación sistemática a los derechos humanos ocurre hoy en los territorios más necesitados donde nuestros hermanos no comen. Esto es una crisis humanitaria”, añadió Gramajo con la gorrita de UTEP en la cabeza y ante dirigentes sindicales como Roberto Baradel de los docentes de SUTEBA, pasando por Andrés Rodríguez de los estatales nacionales UPCN hasta la secretaria general de la Federación de Trabajadores de Prensa (FATPREN) y trabajadora de la agencia estatal Télam, Carla Gaudensi.