“La Educación no cambia al mundo; cambia a las personas que van a cambiar al mundo”; expresó el pedagogo brasilero, Paulo Freire, uno de los pensadores más influyentes en el campo de la Educación.
Por Alicia Díaz
Tomé esa frase porque me siento identificada desde lo popular. Somos los oprimidos, como la obra de Freire “Buscando una Salida” bien lo planteaba, educar es una salida de la opresión.
Desde el lugar que represento en la organización social y política es importante resaltar los valores de aquellos que fueron y son oprimidos al no recibir conocimiento, no como un banco dónde se deposita información, sino desde dar la oportunidad de revertir la opresión con concientización, reflexión y la acción.
¿Quién diría que desde La Educación Popular, cambiamos realidades? Sin desmerecer la educación formal, fui 25 años docente de escuelas secundarias en el partido de Pilar y sobre todo en Malvinas Argentinas, Ing. Pablo Nogués, Grand Bourg, Los Polvorines, Villa De Mayo y salí siempre del esquema de la formalidad, entendiendo que la necesidad del corazón era lo urgente.
Los últimos de la fila son los oprimidos de Freire, a los que hoy nosotros le mostramos ese camino de esperanza. No hablo de dominación, sino de ser parte, de formarse y capacitarse para cambiar la situación por la que están atravesando.
Hoy soy responsable política de Somos Barrios de Pie de Escobar, pero inicié mi camino como docente, hace años y hoy estoy cursando la Licenciatura en gestión gubernamental en la Unpaz (José C. Paz). Cuando me ofrecieron hace mucho tiempo atrás ser Educadora Popular, pensé que sería sencillo, que no tendría inconveniente en llevar adelante tamaño proyecto. Educar desde el corazón es diferente, siempre estuve en esa sintonía, tocando las melodías del que menos tiene, pero apostar a algo diferente.
Educar es aprender en la formalidad y educación popular es desandar caminos para llegar a muchos que no se sienten parte del todo.
Sos oprimido cuando no tenemos oportunidad de reflexionar sobre situaciones que se nos presentan, pero tenemos herramientas válidas desde la esperanza para pararnos frente a la adversidad, observar y entender que con esperanza y juntos podemos lograrlo.
Educación Popular para mí es construir desde el corazón una casa nueva para habitar, con puertas y ventanas abiertas a las oportunidades que se presentan y si no hay que ir a buscarlas.