El monseñor Jorge Lugones criticó el acopio de la comida del gobierno nacional. En el mismo sentido también se pronunció el arzobispo de la provincia de San Juan, Jorge Lozano.
Por Lucas Schaerer

En una improvisada disgregación de su prédica escrita, el presidente de Pastoral Social Nacional y obispo en Lomas de Zamora, Jorge Lugones, criticó que “se guardan alimentos, dicen, para emergencias y catástrofes; me pregunto: ¿no estamos en una emergencia alimentaria? ¿esto no está escrito? De cada dos niños que nacen, uno es pobre, lo conocen todas estas estadísticas, y tenemos leche acumulada”, expresó el sábado pasado, como titular de la gobernación eclesial Lomas de Zamora, en el sur del conurbano bonaerense, que incluye seis partidos con más de dos millones de habitantes.
Entonces monseñor Lugones agregó una interpelación en plural para su propia estructura: “¿Y qué vamos hacer nosotros cómo iglesia? ¿Cómo vamos a jugar?”. En ese momento pasó el micrófono a la mano izquierda donde sostenía su discurso en papel para agarrar un vaso de agua y así pasar el trago amargo de la realidad que lo impacta como presidente de la Pastoral Social Nacional y titular de una diócesis que incluye los municipios de Lomas, Esteban Echeverría, Ezeiza, Almirante Brown, presidente Perón y San Vicente.
“Celebramos Jesús Eucaristía, pero en un contexto social difícil y preocupante. Estamos descuidando los vínculos que nos unen como Nación, con actitudes de división, exclusión, descalificación, individualismo, y desencuentro” para agregar el jerarca católico que “celebrar a Jesús Eucaristía, pan y alimento para todos, no puede dejarnos indiferentes ante el hambre de pan, de trabajo de tantos hermanos”.
En un momento aprovechó Lugones para recordar a “un adolescente que bendecía el pan y el agua, que ahora cuesta tanto, el agua que es signo de vida, cuantos hoy no tienen agua”. El acceso al agua potable es uno de los faltantes en los barrios populares, villas y asentamientos.
Para el obispo a cargo de Pastoral Social de todo el país, la desigualdad actual se puede explicar desde uno de los llamados Padres de la Iglesia: “Crisóstomo, entre el siglo IV y V, decía que mientras Dios desea mantenernos unidos pacíficamente nosotros tenemos la mirada puesta en la mutua separación, en la usurpación de los bienes materiales, mío y tuyo, desde ese momento empieza la lucha y desde ese instante la bajeza”, Jesús se sentó con sus discípulos a compartir el pan.
Luego de su evaluación sobre la injusticia social el monseñor (que ya no vive en la residencia episcopal del centro de Lomas, sino que se mudó a una parroquia en Villa Fiorito) convocó a “organizar la esperanza, a partirnos, a compartirnos”.
No es propuesta suya, la tomó del Papa Francisco que el año pasado se lo pidió a rectores universitarios de distintos países del mundo.
Lugones comparte con el Pontífice la formación jesuítica y con él mantuvo un encuentro, a principios de mayo, en el hall del pequeño departamento del Pontífice en la residencia comunitaria vaticana llamada “Santa Marta”.
Frenar el narcotráfico
“Lo nuestro es vida en abundancia que denuncia la cultura de la muerte como es el caso de la drogadependencia. Vuelvo a repetir y no me cansaré de insistir que estamos cayendo en el acostumbramiento de ver que este veneno daña y mata, se legisla para consumir, pero no para desterrar el narcotráfico. Nos están destruyendo las familias y empeñan el futuro de nuestros adolescentes”, fue otro tema central del obispo en su prédica para el Corpus Christi.
En ese momento Lugones agradeció a los jóvenes por la alegría en la peregrinación con sus bombos y “así levantarnos el ánimo”, seguido sonaron los aplausos cerrados con silbidos de apoyo de todos en el Estadio municipal de Lomas.
Los ataques que reciben los jóvenes Lugones las detalló a partir del Papa: “les dice que ustedes están atravesando la desigualdad en el contexto de la globalización de la indiferencia y que los efectos de la degradación ambiental descartan a los seres humanos a partir de la contaminación tóxica, visual, y acústica. Una exclusión social, de violencia, por el consumismo, la omnipresencia de dinámicas digitales y las emociones artificiales, tomá mate”, cerró Lugones quien recomendó como médico y medicina ante esos ataques a “Jesús Eucaristía, este pan bendito, su vida y gracia nos entregó”.
Jorge Lozano: “No se debe malversar la comida destinada a los pobres”
Desde la Catedral de la provincia de San Juan y delante de todas las autoridades políticas locales, el arzobispo Jorge Lozano, afirmó que “las noticias acerca de la corrupción en la distribución de alimentos en algunos lugares del país son muy graves. No se debe malversar la comida destinada a los pobres. Eso es pisotear su dignidad y pudre el tejido social” y sin embargo señaló que “no es justo poner un manto de sospecha sobre tantos emprendimientos solidarios que se llevan adelante con esfuerzo y generosidad. Que se investigue y enjuicie a los culpables, pero que no se corte la asistencia a los pobres. Nunca mejor dicho que ‘terminan pagando justos por pecadores’”, en clara alusión por la falta de distribución de toneladas de alimentos en los galpones del Ministerio de Capital Humano.

Monseñor Lozano afirmó que “no es justo poner un manto de sospecha sobre tantos emprendimientos solidarios”.
También el obispo en San Juan se refirió a la corrupción y el narcotráfico: “Desde hace décadas la inoperancia, los sobornos, la impunidad, la violencia, nos han llevado a un estado de situación cada vez más difícil. No se puede tener medias tintas”.
Al igual que su par Lugones el arzobispo de San Juan citó al Papa para dar una salida a la dramática situación: “organizar la esperanza. No se trata de una virtud individual, sino colectiva”, aseguró Lozano quien desde noviembre de 2016 se encuentra en la provincia de San Juan tras dejar de ser titular de Pastoral Social Nacional y la diócesis de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos.
Fuente: C5N