Mauricio Silva: la historia de un creyente, luchador e inquebrantable barrendero

Los barrios populares son espacios urbanos que albergan a comunidades que luchan cada día por salir adelante, por un futuro mejor y en cada uno de ellos existe o existió un referente que intento cambiar la realidad de las personas, causa por la que muchos de ellos perdieron la vida.

Entre las decenas de próceres de los barrios periféricos se encuentra el cura Mauricio Silva cuyo amor por el prójimo lo llevo a optar por ser barrendero. Un trabajo que le permitía estar junto a los más humildes y junto a los vecinos de la ciudad porque creía fielmente que el llamado de Dios para su vida era acompañar la lucha de los humildes.

Su rol como cura y sus participaciones activas en reuniones sindicales y de análisis social lo convirtió en una amenaza para quienes gobernaban el país de forma de facta. Una mañana del 14 de junio de 1977, mientras el sacerdote barría cómo todos los días las calles del barrio Villa General Mitre de la Ciudad de Buenos Aires; de un auto sin patente bajaron cuatro hombres quienes se llevaron al cura barrendero a un espacio de detención clandestina donde nunca más se lo volvería a ver.

A más de 47 años de este hecho compartimos un informe de Esperanza Ciudadana que realiza un breve relato de la historia del hombre por el cual cada 14 de junio se celebra el día de Barrendero.