Francisco mantuvo su primera audiencia institucional con la CGT y el líder de la UTEP. En el centro del diálogo, las preocupaciones por la situación socioeconómica.
Por Lucas Schaerer
Luego de su titánico viaje de 11 días al sur de Asia y Oceanía, el Papa Francisco recibió por primera vez a la más encumbrada comitiva de la Confederación General del Trabajo (CGT), que incorporó a dos mujeres sindicalistas y al secretario general del sindicato de la economía popular, conocido por la sigla UTEP.
La comitiva sindical estuvo integrada por uno de los lideres de la CGT y secretario adjunto de los trabajadores camioneros, Pablo Moyano y el otro secretario general de la CGT y líder de los trabajadores de Sanidad, Héctor Daer.
A Daer lo acompañaban a la par dos mujeres: la secretaria general de los docentes de escuelas privadas (SADOP), Mariana Jaureguiberry, y la co-secretaria de DD.HH. de CGT y secretaria adjunta de los trabajadores judiciales (UEJN), Maia Volcovinsky.
Con ellos llegaron el joven secretario general del sindicato de los trabajadores de la economía popular (UTEP), Alejandro “Peluca” Gramajo, el secretario general de los trabajadores del dragado y balizamiento, Juan Carlos Schimdt, y el secretario general de los trabajadores de la alimentación, Rodolfo Daer. Varios de ellos llevaban presentes para el Papa Francisco. Antes de ingresar se sumaron: el secretario general del Seguro y prensa de CGT, Jorge Solá, por los trabajadores de la construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, por los trabajadores del Vidrio (SEIVARA), Cristian Jerónimo y Argentino “Tito” Geneiro, del gremio de gastronómicos.
Luego de los saludos formales en la biblioteca del Palacio Pontifico, Jorge Bergoglio primereó a los dirigentes sindicales al valorizarlos por su unidad de los gremios en la CGT y la defensa de la dignidad del trabajo, al remarca que de los vagos no se construye una sociedad, sino a partir del sacrificio del trabajo.
No hablaron puntualmente del Gobierno pero si acerca de la imposición de Ganancias en desmedro de los trabajadores. Pablo Moyano, co-secretario de CGT y secretario adjunto, sostuvo a este medio que le planteó el veto a la suba de los jubilados.
Este cronista abordó a los dirigentes sindicales a la salida del encuentro con el Pontífice. A la sombra de las columnatas que rodean la Plaza San Pedro, el primero en tomar la palabra fue Héctor Daer, co-secretario general de CGT y líder del sindicato de trabajadores de Sanidad.
“El Santo Padre se alegró por la unidad de la CGT al incluir todos los sectores y haber acompañado a los trabajadores de la economía popular. El planteo de fondo fue marcar la defensa de la dignidad del trabajo. La reunión fue sobre el trabajo como eje de conducta social, de dignidad humana. Nos exhortó a defender la justicia social como instrumento de equilibro de las sociedades modernas”, aseguró Daer.
También hubo un capítulo para lo internacional entre el Papa y los dirigentes sindicales. “Las convulsiones universales no son solo de esta coyuntura. Nosotros vivimos en un mundo convulsionado”, reveló Daer que dijo Francisco. También se planteó la organización de los jóvenes a partir de la familia, los lazos de relación con la comunidad educativa, y no sean carne del narcotráfico. “En momentos que se habla de las Ganancias, los lazos de solidaridad son fundamental y característico de nuestro país. El Papa reconoció esa fortalece en ese sentido, como la fortaleza de la construcción de trabajo y sus derechos como trabajadores”, cerró Daer.
Los dirigentes le trasmitieron al Papa que su presencia en su madre tierra “es bienvenida, lo estamos esperando y le vendría muy bien a la Argentina su presencia como armonizadora en estos momentos de crispación”. Francisco contestó sobre la invitación que quiere ir a la Argentina “pero que tiene una reunión de obispos (Sínodo de la Sinodalidad) que dura mucho tiempo (todo octubre) y el viaje a Bélgica pero que si Dios quiere va venir a la Argentina”.
Por su lado, Andrés Rodríguez, secretario adjunto de CGT y líder de los estatales nacionales (UPCN), resaltó que Francisco “le dedicó muy especial atención y bastante palabras a la igualdad de género, reivindicó mucho a la mujer como pieza fundamental, él mismo resaltó la figura de las mujeres que puso en estructuras del Vaticano por su eficacia e inteligencia, el rol de la mujer como imprescindible que trabaje en la sociedad con igual de género, eso destacó especialmente.
En la audiencia con el Santo Padre en un momento tomó la palabra Alejandro “Peluca” Gramajo y destacó que Francisco devolvió destacando el rol de la UTEP de favorecer a los trabajadores informales o en la economía popular.
por su parte, José Luis Lingieri, secretario general de los trabajadores de Obras Sanitarias (servicio de agua potable y cloacas), recordó la opinión de Francisco de su más largo viaje: “Se encontró con muchas culturas y mucha pobreza, valoró mucho a la gente que en la selva se acercó a verlo pese a las distancias y dificultades, que vino reconfortado y fortalecido espiritualmente”
