Magistrados y magistradas que comulgan con el papa Francisco denunciaron que “agoniza la Constitución”.
Por Lucas Schaerer
“La realidad se entiende mejor, se ve mejor, desde la periferia que desde al centro”. Esta frase del Papa Francisco se concretó este viernes en la localidad de Tinogasta, provincia de Catamarca, durante el IV encuentro nacional del Comité de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y Doctrina Franciscana (COPAJU), una organización de funcionarios judiciales bendecida por Jorge Mario Bergoglio que le acercaron hace siete años el juez Andrés Gallardo y el asesor tutelar de menores e incapaces, Gustavo Daniel Moreno, y que fue formalmente aceptado por el Vaticano, bajo rúbrica del Pontífice.
A 1.300 kilómetros de Buenos Aires, a 700 kilómetros de Córdoba y a 300 de la capital de la provincial, el COPAJU debate la aplicación de los derechos sociales que impulsa el Pontífice en el contexto de un gobierno nacional conducido por Javier Milei.
“El Papa no es solo un líder para el pueblo argentino sino para el mundo”, señaló Jalil.
“A nosotros nos guía el Papa Francisco que nos llamó a pensar y repensar la sustancia, la profundidad, no quedarnos en la superficie de las leyes, en las formas, que nos conmovamos con el sufrimiento del otro, de los pobres”, aseguró en la apertura del encuentro César Jiménez, presidente del capítulo argentino del COPAJU y juez en lo correccional de menores de Posada, provincia de Misiones, quien añadió que “se vive una agonía de la Constitución, porque no hay democracia con hambre”.
En el interior profundo de la provincia de Catamarca, en Tinogasta donde viven casi 12 mil habitantes, entre cerros, cañaverales, viñedos, olivares, montes, ríos, la ruta nacional 60, las vías abandonadas del ramal General Belgrano, se alza el nuevo Museo del Sabor. Allí, en el escenario del auditorio con 120 butacas, se hizo presente el gobernador catamarqueño, Raúl Jalil, quien llegó al encuentro junto al sacerdote porteño, Carlos Accaputo.
“Este evento nació en el Vaticano junto al juez Gallardo”, reveló Jalil, quien agregó que “escuchando al Papa se reafirma el camino del diálogo con aquellos que no piensan como uno”.
El gobernador Jalil expresó a C5N, único medio nacional presente en el evento, que “el Papa no es solo un líder para el pueblo argentino sino para el mundo”, además rescató la importancia del encuentro de los magistrados: “es muy importante la mirada federal de venir hasta un pueblo, a Tinogasta, para debatir los derechos sociales y la doctrina de Francisco”. Nos encontramos a 300 kilómetros de la ciudad capital de la provincia. Hasta aquí no han llegado ni siquiera los medios del centro catamarqueño.
Durante dos días de debate, en distintos paneles, se predicará sobre el derecho laboral, de protesta, derechos humanos, el acceso a la justicia de los discapacitados, servicios públicos, el ambiente, la compraventa de niños y niñas, la aplicación de las tres C (Colegio, Club y Capilla) con el sacerdote Adrián Bernnardis del equipo de curas villeros, la salud mental y la reforma penal juvenil.
El juez Gallardo fue lapidario sobre el contexto socio-político argentino.
Por su lado, el titular del COPAJU Panamericano, el juez Gallardo, fue lapidario sobre el contexto socio-político argentino y marcó la reflexión del Papa sobre “la trascendente visión del Estado que tiene la misión de armonizar y distribuir la riqueza, porque los derechos sociales no son gratuitos. Parece una obviedad cuando no razonamos que los derechos tienen costos y vemos hoy que la justicia languidece. Está en terapia intensiva”
“Sólo veamos los guarismos de pobreza y los vinculados con los sectores más jóvenes, los niños, que llegan al 70 por ciento de pobres. Si eso lo contratamos con la increíble acumulación de riqueza de grupos cada vez más pequeños. Además, tenemos presente el gravísimo deterioro en derechos tan elementales como trabajo, salud, vivienda, educación, los jubilados, las universidades, nos hace pensar que la justicia social está en una situación en crisis y peligrosa”, agregó.
El magistrado del fuero contencioso, administrativo y tributario de la Ciudad de Buenos Aires y fundador del COPAJU también sumó que “existen cada vez más derechos nominales y menores derechos efectivos”. Luego puso su mirada en la geopolítica y lo histórico para ir a cuentas específicas de estos tiempos contrastados con el Estado norteamericano que “tiene un déficit de 1.800 billones de dólares para este año. Pero sin embargo a nosotros nos dicen hacer los deberes y debemos tener déficit presupuestario cero porque no hay plata Cuando no hay justicia hay ajuste”.
En el cierre de su ponencia Gallardo se refirió a las “categorías neocoloniales que no nos hacen ver que las cosas están horribles. Porque tenemos un matrizamiento intelectual, paradigmas del neocolonialismo, que nos tapan las prácticas expoliatorias. Cambian actores y objetivos de expoliación que iniciaron hace cinco siglos atrás con el llamado descubrimiento de América, pero la lógica es la misma. Tuvimos estrategas sobre cómo quebrar esa relación de dependencia y ser soberanos, con Estados soberanos, para recuperar la dignidad y paz. Francisco nos invita a hacer lío y pensar, ser creativos, a comprometernos con un lineamiento ético, a no tener miedo, a ser coherente con lo que hacemos, hacer en el sentido de lo que decimos”.