En la ciudad catamarqueña de Tinogasta finalizó el encuentro de referentes de la justicia cercanos al magisterio jurídico del papa Francisco. La preocupación por la falta de legislación sobre trata de menores y el esfuerzo de los curas villeros contra la exclusión.
Por Lucas Schaerer
El Papa se conmueve cuando Gustavo Moreno le cuenta de la compra y venta de bebés o niños. Francisco tiene una especial preocupación por la trata de seres humanos, que en detalle le informa el asesor tutelar de menores e incapaces ante la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Buenos Aires. Jorge Bergoglio y este funcionario judicial trabajan juntos hace más de 20 años, por lo que escucharlo a Moreno exponer desde la cumbre del Copaju (Comité Panamericano de Juezas y Jueces por la Justicia Social), en el auditorio del Museo del Sabor, en Tinogasta, provincia de Catamarca, vale la pena y sobre todo cuando se recuerda el caso Loan, el niño de cinco años aún desaparecido de la provincia de Corrientes.
El asesor tutelar de menores reveló que “la compra y venta de niños no está tipificada penalmente, cuando Naciones Unidas pone la adopción ilegal como una modalidad de trata”. Agregó Moreno que los diputados y senadores del Congreso Nacional, a raíz del caso Loan, pidieron revisar todos los proyectos, “pero no se avanza bien porque el proyecto tiene con media sanción del Senado y por revisar en Diputados, no tipifica la oferta, captación, traslado, acogimiento y la inducción indebida. Quieren ir por el lado de la identidad, modificando el artículo 139, lo cual no es trata. Insisten en esto los legisladores, no visibilizando la trata, lo que desalienta a la Protex (Procuraduría de Trata) y al Comité de Trata, generado por ley, de que no va tener la actuación sobre la compra y venta de niños”.
Gustavo Moreno, Asesor Tutelar de Menores e Incapaces en CABA
“Argentina fue condenada el año pasado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el caso de una nena de 13 años, en Rosario, que se la inducía a entregar a su hijo en adopción”, continuó Moreno en su intervención. “Todavía se discutía si se puede dar el consentimiento cuando una nena no puede hacerlo, y por ello fuimos condenados. Pero los legisladores no quieren ver los fallos de la Comisión Interamericana y esto es nominalismo puro como dice Francisco. Seguimos sin legislar y no tenemos tipo penal porque las formas de venta que presentó el protocolo facultativo están todas en el artículo 145 del Código Penal menos la que tiene que ver con la adopción”, explicó.
El funcionario judicial y miembro fundador del Copaju, la organización que impulsa la cumbre, denunció: “A veces se intenta legislar para que no haya persecución penal, entonces los abogados interponen defensas en favor de estos apropiadores”. Moreno fue más allá señalando a quienes están metidos en este abyecto negocio: “Los intermediarios se quedan con la plata. Son los enfermeros, médicos, abogados y jueces. Basta recordar a la jueza de Oberá, que no fue destituida por la compra de niños, sino por violar el registro de adoptantes, que tenía su pareja, abogado, algo que salió a la luz por un informe periodístico. Está también el caso de la jueza de Pilar, provincia de Buenos Aires, que vendía chicos. Los jueces están metidos en esto. Sin ellos esto no se puede hacer”.
Las estadísticas de la Protex sobre adopciones ilegales refleja que en el año 2019 se recibieron cuatro denuncias, en 2020 cinco, en 2021 once, en 2022 llegaron a nueve las denuncias y en 2023, 22 casos. “Hemos duplicado la compra y venta de bebés, deberían hacer una reflexión en el Congreso Nacional”, cerró Gustavo Moreno, con las mismas palabras que tuvo para el Papa Francisco.
El sábado 26 volvió a estar presente en el evento de Copaju el gobernador local, Raúl Jalil, junto a su esposa la diputada nacional Silvana Ginocchio y el diputado nacional tinogasteño, Sebastián Nobléga.
Otro de los expositores que más destacó en el IV Encuentro Nacional de Copaju fue el sacerdote villero Adrián Bennardis, que contó su experiencia con el plan de las tres C: Club, Colegio y Capilla, que hace nueve años viene desarrollando en la villa Ramón Carrillo, de Villa Soldati, en CABA.
“Ustedes son expertos en lo técnico así que en este caso vengo a traerles el corazón. Desde el equipo de sacerdotes en las villas y barrios populares de todo el país estamos trabajando con los chicos de nuestras comunidades que están rotos, excluidos de la sociedad. El año pasado hicimos un documento para el 9 de julio diciéndoles a los dirigentes no se olviden de los pobres. Están distanciados de la gente. Después de las PASO fuimos más fuertes. Cuando la mirada de la justicia social fue considerada una mierda, perdón la expresión, pero fue así, volvimos a hacer un documento. No fue fácil. Ese documento lo firmamos 70 curas de las villas y barrios populares de todo el país. Este equipo trabaja la pastoral de las tres C: Colegio, Capilla y Club donde abrazamos la vida como viene y ponemos el corazón de nuestra propuesta que se opone a las tres C de la muerte: cárcel, calle y cementerio”.
El cura villero en su exposición le sumó dos testimonios grabados de jóvenes de su villa, donde uno cuenta que en el club descubrió su vocación, terminó el secundario y ahora estudia el profesorado. Hoy en día los clubes parroquiales en las villas llegan a 80 y alcanzan una población de 20 mil personas de muchos barrios.
Encuentro de COPAJU en Tinogasta, Catamarca.
“Este es uno de los que llamamos Lipovi, Líderes Positivos Villeros. El cole como espacio de integración. En nuestro caso es buscar al que no llega, la parábola de la oveja perdida. Buscar a ese que la sociedad excluyó. Nosotros llevamos la lógica de Don Bosco, el espíritu salesiano, dentro de las villas. Le buscamos la vuelta a un sistema educativo excluyente. Nosotros estamos para los cabezudos del barrio, como dice el Padre Toto”.
Bennardis cerró su intervención con la imagen de la Sagrada Familia. “El poderoso de esa época, Herodes, sentía que el niño que nacía era un peligro. Mandó a matar a todos los niños. Pero San José, el padre adoptivo de Jesús, siguiendo a un Ángel que en un sueño le dijo que huyera con el niño y vaya a Egipto. José cuidó la vida y escapó. Ante la vida decimos que existen dos actitudes: ser como José que cuidó la vida, la acompañó. Y si no, sos como Herodes. Invito a los jueces a hacer como José. A cuidar la vida. No más chicos y chicas descartables”.
El encuentro de Copaju cerró con la foto de rigor de todos los presentes mirando a cámara. Desde la periferia del país, a 1300 kilómetros de CABA, y de la periferia de Catamarca, a 300 kilómetros, se hizo sentir el clamor de los derechos sociales y la doctrina franciscana.