El rol vital de la Iglesia en Bahía Blanca tras la catástrofe: “La gente no se anima a salir de su casa”

C5N habló con el obispo local que recorre centros de evacuación y acopio. La orden de Don Bosco, los salesianos, Cáritas, los scouts, están recibiendo y distribuyendo. Los jóvenes protagonizan. El jueves habrá una misa por los fallecidos.

Por Lucas Schaerer

“La gente no se anima a salir de su casa. Por eso necesitamos ir a lo chico, a lo micro, la distribución es lo que más cuesta. Se queda limpiando y cuidando”, cuenta el obispo de Bahía Blanca, Carlos Aspiroz Costa, la máxima autoridad de la iglesia católica en la ciudad que atraviesa una verdadera catástrofe tras el temporal y la inundación que causó al menos 16 muertes y dejó un millar de evacuados.

El obispo recorre en auto, con el obispo auxiliar Pedro Fournau al volante, los centros de evacuación y acopio de la ciudad del sur bonaerense, mientras dialogo con C5N.

Aspiroz Costa viste de hábito blanco, como es costumbre de los dominicos, la orden de los Predicadores que fundó hace más de 800 años el fraile Domingo de Guzmán. “Acabamos de estar en la parroquia San Roque, allí el centro de acopio está en manos de Cáritas, lo más sorprendente son los jóvenes. Se vienen todos a ayudar. Por eso decimos que donde abundó la devastación sobreabunda la solidaridad”, siguió el obispo en su relato de lo que está viviendo en estos momentos de urgencia.

Los jóvenes ayudando en la distribución de las donaciones.

Los jóvenes ayudando en la distribución de las donaciones.

El ritmo es frenético y todo está concentrado en las tareas solidarias, al punto que Aspiroz Costa y su auxiliar debían estar en estos momentos en la Asamblea Plenaria de los obispos, con sede la Conferencia Episcopal en la Ciudad de Buenos Aires, pero se ausentaron con aviso por la catástrofe en su diócesis.

“También en calle Belén, nombre del Hogar de Cristo, la capilla se convirtió en un hospital de campaña, lo dice el auxiliar Pedro replicando al Papa Francisco. Gente que no tiene lugar se lo recibe y también a los enfermos”, añadió el pastor de la grey católica bahiense.

El obispo de Bahía Blanca, Carlos Aspiroz Costa.

El obispo de Bahía Blanca, Carlos Aspiroz Costa.

El obispo recomienda la cuenta bancaria de Cáritas (ver flyer debajo) Bahía Blanca para realizar transferencias de dinero (que ya la están difundiendo las Cáritas de otras localidades, por ejemplo, en la diócesis Merlo -Moreno). Asimismo, Aspiroz reivindica el trabajo poliédrico que están llevando los católicos en sus diversas improntas o carismas.

La orden de Don Bosco están recibiendo en la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, en las casas salesianas, que funciona con colegios, San Antonio (México 4050, barrio de Almagro), San Francisco (San fra), Pío IX (Pio nono). Otro punto de acopio en la Ciudad de Buenos Aires es el Santuario de San Cayetano, Cuzco 150, barrio de Liniers. Fue por nota que enviaron el pedido de donaciones (fideos, puré de tomates, aceite, jabón y velas) a todas las familias de los miles de estudiantes. Además, informaron que lo donado será trasladado a Bahía Blanca por la empresa Andreani.

El monseñor dominico pondera la obra de los salesianos: “Están en el colegio La Piedad y Don Bosco, tienen ámbitos donde acopiar los insumos y atienden muchos barrios, tienen vasos comunicantes como gente”.

El obispo confirma que “llegó la luz hoy a la mañana en algunos puntos de la ciudad” y destacó la paradoja de que la Catedral como el centro financiero siguen sin luz. “En el centro el sistema de energía es subterráneo. Entonces al inundarse los edificios del centro y demás es peligroso el retorno de energía con el agua. Pero la luz ha vuelto en los barrios donde el tendido eléctrico está por arriba”, explicó Aspiroz Costa a este medio.

Misa por los fallecidos

El monseñor anticipó que realizará este jueves 13, a las 19 horas, en la Catedral de Bahía, una misa por las víctimas fatales de la inundación y en unión con el Papa Francisco que cumplirá un nuevo aniversario de su elección, mientras se espera su recuperación en el policlínico Gemelli.

“La solidaridad se aprende, lo afectivo está sano. Nos queda pendiente, cuando se vaya el agua, organizarnos mejor. Es el gran desafío. Estar mejor preparados. Mejorar la efectividad de la distribución de la solidaridad”, reconoció el obispo quien explicó que el tren solidario organizado por los sindicatos llegará a 20 kilómetros de Bahía Blanca, la zona vitícola, por las malas condiciones de las vías.

Aspiroz Costa recibió hoy la carta formal, vía nunciatura (la embajada papal) enviada por el Pontífice tras la inundación.

Respecto a la solidaridad empresarial reconoció monseñor recibir algunas donaciones en dinero de empresas para Cáritas y por los sindicatos ha visto dirigentes sindicales en las acciones concretas de recibimiento y distribución de insumos.

“Sigan ayudando porque todo lo que es alimento no perecedero, agua potable, frazadas, camas, nunca sobra, porque nada se tira, y queda para los depósitos donde vendrá la gente cuando el agua se retire del todo”, concluyó.

Fuente: C5N