El Maradona de los Papas debe ser alcanzado por el nuevo Papa. Las desventajas que debe superar y las trampas a sortear. Una opinión incómoda para el relato oficial.
Por Lucas Schaerer

Robert Francis Prevost Martínez logró la cinta de capitán y la 10. Sus hermanos cardenales lo vistieron de blanco. Pero aún no el pueblo. Es inevitable, que debe alcanzar al Maradona de los Papas, Jorge Mario Bergoglio. No tiene otro camino.
Algunas dificultades a superar. Desde lo pequeño a lo grande.
Tenis y el inglés
León XIV es tenista. Un deporte individualista, de élite y ordenado, al punto que el público no puede gritar en los saques. El fútbol es pasión planetaria. Une a ricos y pobres.
Prevost debería conocer como Lionel Messi alcanzó a Diego Armando Maradona. Un brevísimo resumen: Lio ganaba todo con el Barcelona, pero hasta que no coronó con la blanca y celeste un mundial no llegó a conocer la gloria, ganar el corazón de su pueblo y de los pueblos como pasar a la historia. Messi además de sumar la Copa del Mundo tuvo gestos por fuera de la cancha. Nunca grabó un video publicitario o un saludo en otro idioma que no fuera en castellano y jamás cambió su vocabulario argento: “Andá pá allá, bobo”. Es la marca del jugador más rico. La lengua es una cualidad cultural que los hombres y mujeres de los países periféricos no venden.
Por eso se sintió un sabor amargo cuando se escuchó a León XIV, que fuera del discurso escrito, hizo una broma en su idioma nativo, frente a los periodistas, el lunes 12 de mayo.
“El 70 u 80 por ciento de la comunicación en el mundo es en inglés. Lo fabuloso de Francisco es que metía nuestro idioma y el neologismo (lunfardo le decimos) porteño. Nos daba entidad y voz a los pueblos, sobre todo al sur, hablando en argentino. Que el nuevo Papa hable en inglés no me gusta”. Le salió de las entrañas y en confianza a un colega experto en iglesia a la salida del aula Pablo VI, en el Vaticano, tras el encuentro del nuevo Pontífice y los trabajadores de prensa.
Este ser norteamericano del nuevo Papa debe ser explicado. Por ejemplo, como es Chicago, la ciudad de fuerte raigambre sindical donde nació y se crió Prevost.
La “rerum novarum”, el pre peronismo

Otra arista esencial del nuevo papado y poco difundida aún es la especial incidencia del Papa León XIII para la Argentina.
Olvidado en la iglesia y en la política es la penetración que tuvo la primera encíclica papal para los obreros argentinos y extranjeros. Fue en mayo de 1891, para el decimocuarto año del pontificado de León XIII, que desde Roma sale la “rerum novarum”, traducido: las cosas nuevas.
En particular un sacerdote alemán y de la orden de los redentoristas, Federico Grote, quien, misionando en la Argentina, aplicó la “rerum novarum”. El pastoreo de los trabajadores fue tan impactante al fin del mundo que nacieron cientos de Círculos Católicos de Obreros, pre-sindicatos para resumirlo, y se integraban de a miles, fue una explosión de adhesión donde la naciente clase trabajadora se enamoraba de la doctrina socialcristiana y con el liderazgo de Grote iniciaba las primeras peregrinaciones a Luján, a la casa de la madre, la virgen gaucha, pero que al regresar a la Ciudad de Buenos Aires movilizaban a la Casa Rosada, en el medio con incidentes violentos (a las piñas) con los sindicatos comunistas y socialistas, para presentar petitorios por ejemplo al entonces presidente Julio Rocca por los derechos de las mujeres, los niños y el descanso dominical.
La “rerum novarum” y el Padre Grote con sus círculos hicieron peronismo 50 años antes que Juan Domingo Perón fuera electo presidente. Aún dan testimonios algunos, incluso no católicos, que conocieron el mar y la ciudad de Mar del Plata haciendo turismo gracias a los círculos católicos. Grote incluía a todos los trabajadores incluso quienes no profesaban el cristianismo. Pero el propio poder episcopal celoso condicionó la obra al ponerle “católicos” y al poco tiempo lo apartó al cura fundador. Se sabe que Grote quería abrazar a todos, incluso era amigo de Alfredo Palacios, que integraba el círculo en su barrio La Boca. Tiempo después el propio Perón conoce los círculos obreros. Se interesa por su formación y sus reclamos. Están las fotografías de Perón en el escenario del teatro de la sede central de la Federación de los Círculos Católicos de Obreros, de la calle Junín 1063, entre avenida Santa Fé y Marcelo T. de Alvear, cuando aún era coronel y secretario de Bienestar Social y Trabajo.
Los pobres y la calle hablan
Entre las personas humildes de Roma, me contó una religiosa caminando por la Ciudad Eterna, una mujer que es acompañada por Cáritas le preguntó sobre el nuevo Papa y le brindó su opinión: “no me gusta que los yanquis ya dueños del poder además tengan al Vaticano”.
Un mediodía romano, en Plaza España, a metros del obelisco donde en la cima está la imagen de la Virgen Inmaculada y cada 8 de diciembre iba el Papa Francisco a rezar, un administrador de un bar, de esos que se mueven como mozo y no se ubican en el mostrado, resumió lo que es un Papa amado: “Murió Francisco y quedó un vacío. Ausencia en el alma. Eso porque se había metido en el corazón. Uno que está acá 14 horas todos los días lo percibe. Esto con Benedicto no ocurrió. Mientras a Francisco adentro (por el Vaticano) le movían la tierra, por otro lado, la gente lo amaba”.
De ahí vienen las dudas sobre León XIV y su conceder al poder de la Curia Romana. Por ejemplo, al volver a vivir a la inmensidad del Palacio Pontificio. Atrás quedó la vida en comunidad del último monarca absolutista de Europa en la residencia Santa Marta.
Otra mala imagen es la cruz pectoral de oro en su foto oficial del Papa o el anillo de oro. Pequeñeces en la Era de la imagen.
Qué pasa con el opus dei
Aún no se sabe oficialmente si Prevost irá sobre los privilegios elitistas de la única prelatura personal del mundo. Todo parece indicar que seguirá el camino de Francisco de reformar los estatutos de los numerarios para ponerlos en línea con el renovado derecho canónico, por ejemplo, en lo vinculado a los abusos de poder, para evitar la reducción a la servidumbre de monjas, los abusos sexuales que ahora no prescriben, ver caso del joven español del documental de Disney “Amén, Francisco”, o el manejo económico.
Prevost tiene imágenes de archivo muy positivas: en botas, metido en una inundación, a caballo, cantando en una celebración navideña parroquial, cocinando o sonriendo con niños pobres. Se van conociendo historias de su pastoreo extraordinarias, como la lucha en favor de las víctimas de trata sexual o sus críticas corajudas al entonces presidente Fujimori.
Es buena una señal que no volvió la cruz pectoral de oro, que usa zapatos negros o se mueve en el papamóvil sin cápsula. Pero la sabiduría popular lo explica bien: Prevost va a tener que ganar un mundial. Que significa ganar el corazón del pueblo, no solo gobernar en la Curia Romana, las órdenes y en las conferencias episcopales. La intra-iglesia.
Francisco ganó fuera del mundo católico. Su gran triunfó fue la cultura del encuentro.
Una señal
Algo que se sabe poco en Argentina y el Vaticano es un encuentro fortuito entre el flamante Papa y el único cardenal cuartetero. Ambos coincidieron sin planificarlo en la Basílica Santa María la Mayor, el pasado sábado 10 de mayo. “Bayín”, como se apoda Ángel Rossi, había ido a celebrar misa por su mentor jesuita. Cuando siente el murmullo y ve venir la gente, el arzobispo de Córdoba sale de su asiento y se para a un costado. Un testigo confió a este cronista que León XIV le echó el ojo al cardenal Rossi, porque lo fue a saludar y lo llevó a rezar a la Virgen del pueblo romano. Un gesto muy particular.
La sabiduría cordobesa va a sumarle al nuevo Sucesor de Pedro como recordar a San Agustín, este gran pecador que llegó a tener un hijo extramatrimonial y andar en sectas, quien enseñó que la esperanza tiene dos fieles hermanas: la indignación y el coraje.
Fuente: C5N