En el santuario de Liniers cambiaron las espigas que rodean la imagen del santo y se inició la novena. Mientras que las organizaciones sociales definieron con la Iglesia recibir la bendición antes de marchar a Plaza de Mayo con la CGT.
Por Lucas Schaerer
San Cayetano, en Argentina, es el santo de los trabajadores. Emblema del pan y el trabajo por la devoción de miles de laburantes, quienes, desde la crisis de la Gran Depresión de 1930, cada siete de agosto se acercan a tomar gracia de este santo italiano que una santa, Mama Antula (María Antonio Paz y Figueroa, canonizada en febrero de este año por el Papa Francisco) llevó al Santuario del barrio de Liniers, calle Cuzco 150, a metros de la estación de tren.
De cara al próximo 7 de agosto, el primero en el gobierno nacional de Javier Milei y en la Ciudad de Jorge Macri, la iglesia encendió mucho más la pasión por la fe, que es especial, porque es la espiritualidad popular, de los sencillos del trabajo. Por eso este domingo 28 de julio, en la misa de 11 de la mañana, se hizo el cambio de espigas y de las herramientas que rodean la imagen del santo, detrás del vidrio que todos tocan para pedir su bendición, sanación, o por alguna necesidad laboral como también para agradecer alguna intervención suya en favor del “santo pueblo fiel de Dios”, como define el Papa Francisco.
“El Padre Domingo Fagioli fue quien instaló la imagen rodeada de las espigas”, contó, desde el altar, el sacerdote Guillermo Reales, quien minutos antes junto a la laica encargada del servicio social del Santuario, Filomena, hicieron el cambio de los dos grandes ramos de espigas y las herramientas por nueva simbología de ofrendas a San Cayetano.
Luego de finalizar la misa, repleta de creyentes en los bancos, se hizo entrega en una bolsita transparente una espiga y la estampita del santo, que prepararon para que se lleven los fieles a sus casas a bendecirlas y con la consigna de hacerlo circular por otras casas de vecinos o parientes. “Tiene que seguir peregrinando esa espiga para dar bendiciones a todos”, explicó el párroco Lucas Arguimbau a los creyentes.
La misa estuvo repleta de creyentes en los bancos.
Un cuenta ganado del trabajo rural, la pechera color naranja flúor de un marítimo, el cucharon para sopa o guiso en una olla, el casco color amarillo de un albañil, el blanco de arquitecto, el mouse para una computadora, las pinzas o tenazas junto a un estetoscopio y atrás el costurero fueron las ofrendas que duraron un año.
Ahora se colocaron hasta el próximo año: una bandejita de plástico transparente con fideos (la vianda de comedor comunitario), una ollita para calentar leche, el mate con la bombilla, un certificado de discapacidad, un lápiz, guantes de obra, delantal de cocina. Para la infancia el mensaje es un chupete, una pelota, un muñeco, el Rosario primera comunión, mientras que a los ancianos se les dedica un reloj pulsera, una boina y un telar del norte.
Mientras que desde Los Toldos, localidad bonaerense donde nació Evita, salió el pasado 26 de julio una peregrinación hacia San Cayetano de Liniers. Una mujer y cuatro hombres partieron a pie con la imagen de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, en andas. Ellos integran el grupo de laicos “Misioneros de Francisco”.
Cayetanos y CGT bendecidos para luchar
Las organizaciones sociales, apodadas mediáticamente, a partir del 2016, como “los Cayetanos”, justamente por la convocatoria al santo el 7, en Liniers, y su movilización, a Plaza de Mayo, volverán a estar presentes el día del patrono.
Días atrás hubo un cónclave entre el vicario general de la arquidiócesis porteña y obispo villero, Gustavo Carrara, con miembros de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Allí se acordó que recibirán el próximo 7 de agosto, a las 8.30 de la mañana, en la esquina de Cuzco y Rivadavia, la bendición las herramientas de trabajo y a los miembros de las organizaciones sociales y cooperativistas, antes que salgan marchando/peregrinando a Plaza de Mayo.
Los miembros de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
“Los Cayetanos” tienen el respaldo de las organizaciones sindicales que integran la Confederación General del Trabajo (CGT). La semana pasada, en una reunión del consejo directivo de los líderes sindicales, se definió acompañar la convocatoria de las organizaciones sociales por el día del patrono del pan y el trabajo. Se verá el próximo 7 cuantos se movilizarán desde avenida Rivadavia casi avenida General Paz hasta Plaza de Mayo, que supera las 100 cuadras de distancia.
En los últimos bancos del fondo del Santuario estuvieron en la misa que inició la novena (los nueve días de oración de cara al 7 de agosto) este lunes 29, por la tarde, el secretario general de la UTEP, Alejandro “Peluca” Gramajo; su predecesor, Esteban “Gringo” Castro, hoy establecido en la Casita de la Virgen de Luján; el dirigente del sindicato de ladrilleros y miembro de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, Alberto Vicenzi; acompañados por el sociólogo especializado en geopolítica, el cordobés Walter Formento.
El altar con el lema de este año.
Ellos como todos los presentes se llevaron en mano un cuadernillo de la novena popular de San Cayetano que predica: “Esto es una ayuda para tu oración. Te permite meditar sobre distintos temas y dejar distintas intenciones en las manos de este amigo del cielo durante nueve días. Así te preparas para la gran fiesta de San Cayetano”, escribió Víctor Manuel “Tucho” Fernandéz, en ese momento arzobispo de La Plata hoy coequiper del Papa para gobernar la iglesia a nivel mundial desde el Vaticano.
Así se prepara el santo pueblo fiel de Dios.