El pasado martes durante la noche un grupo de policías allanó de manera ilegal y bajo una falsa acusación la vivienda de la dirigente social Fernanda Miño, en Villa La Cava, partido de San Isidro.
Fernanda afirma al llegar a su casa “un grupo de policías encapuchados con armas largas que estaban escondidos se metieron violentamente por atrás”. También cuenta que estuvieron dos horas revolviendo la casa y que le pegaron a ella y a sus hijas. Además Juan Grabois, referente del MTE cuenta como luego de que la policía se retirara se escucharon tiros en los alrededores de la vivienda.
Hablamos con Lito Borello, Secretario de Derechos Humanos de la UTEP que expresó su solidaridad con la dirigente social y analizó el hecho: “Muy lejos de ser un hecho aislado lo tenemos que tomar como parte dela política que lleva adelante el Gobierno de Milei-Bullrich.
Por lo tanto no debemos dejar pasar esto, por más que se hayan ido luego de realizar este procedimiento. No podemos dejar de denunciar el hecho, repudiarlo y de hacer todas las denuncias y seguimientos hasta tanto se vean obligados a tener que proceder en función de una situación que está lejos del estado de derecho, en un momento donde la Argentina todas los días se debate con una pobreza y miseria terrible y creciente.”
También analizó el contexto en el que se suceden estos hechos de amedrentamiento hacia los que luchan: “Este Gobierno es claramente un exponente de un nuevo modelo de dominación que tiene que ver con el gobierno global. Están llevando adelante un modelo que pueda ser utilizado en otros lugares, y fundamentalmente otros lugares de América Latina. (…) Por lo tanto Milei, Bullrich y toda esta tropa de tiranos, si bien llegaron democráticamente al gobierno, saben que no van a poder aplicar este modelo sin que nuestro Pueblo, la Argentina con heroicas jornadas de resistencia en muchos momentos, de a poco, paulatinamente, sin prisa pero sin pausa vaya construyendo la correlación de fuerzas necesaria para dar vuelta esta situación. La sociedad Argentina no va a aceptar dócilmente un modelo de saqueo y primarización del país, de pérdida de soberanía y de hambrear al pueblo como uno de los elementos necesarios para llevar adelante ese sometimiento.
Por lo tanto ganan tiempo y creen que con estas cosas nos van a detener. Puede que quizás todavía las gotas de resistencias no alcancen como para dar vuelta esto. Pero una gota y una gota y una gota hace aguacero y en algún momento más temprano que tarde sonará el escarmiento.”
Fuente: FM Riachuelo