“El campo” redobla la apuesta

Utilizan el conflicto para posicionar una agenda opositora

Por Trinidad López

La novela del campo sigue y cada vez está más claro que el tema es político. Inicialmente, el gobierno prohibió las exportaciones de maíz para mantener el precio estable para el mercado interno, dado que se pretendía vender a precios internacionales en el mercado local. Pero luego de varias reuniones con los productores propuso un cupo diario de comercialización para asegurar el abastecimiento local.

Pero esto no parece satisfacer a los productores agrarios que evalúan sostener las medidas de “lock out” más allá de este miércoles, a pesar de la oferta del gobierno. El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, dijo a Radio Mitre que: “Todas estas medidas no tienen racionalidad económica, porque se puede explicar en todos lados que están mal. Y la historia reciente nos ha probado el fracaso. No se entiende con racionalidad económica, entonces hay que mirarlo con una óptica política que es lejos de lo que queremos estar pero lamentablemente es eso”.

Además, el dirigente rural sostuvo que los productores “están muy enojados” y plantean continuar con el paro. Por eso es posible que mantengan el cese de comercialización de granos como medida de presión hacia el gobierno, y de paso, es una buena excusa para encolumnar detrás a toda la oposición, que no tenía agenda, y ahora encontró un punto de conflicto con el gobierno que, ya en el pasado, les ha sido redituable.

El dirigente de la Sociedad Rural plantea que las decisiones del gobierno son las políticas, y no tienen nada que ver con lo económico, como si el precio que se pagan por los alimentos no fuera directamente a parar al costo de vida de los que menos tienen. La realidad es que la política la están haciendo los ruralistas, que pretenden instalar una agenda política en un año electoral que se viene peleado para todos los espacios.

Daniel Pelegrina destacó que “Vamos a evaluar esto en un contexto de una Argentina con dificultades muy grandes, fundamentalmente sociales, económicas, la pandemia, todo esto de alguna manera nos hace mirar este panorama sabiendo que quienes gobiernan están siempre buscando a quien echarle la culpa”, pero nada dicen del esfuerzo que ha hecho la mayoría de la sociedad en un año que fue complejo para todos los sectores, con la diferencia, que el sector agropecuario no paró nunca.

El conflicto con “el campo” por tanto, no puede dejar de leerse en clave política y electoral. La decisión del gobierno disparó la posibilidad de rearticular una oposición que necesita desesperadamente de una agenda para golpear al gobierno y erosionar su capacidad de ganar en las próximas elecciones.