Tras tres años de desarrollo el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) lanzo una maquinaria que preserva la salud del operario.

En una investigación en conjunto con con la Universidad Nacional del Nordeste y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el INTA de la provincia de Chaco desarrollo una rotoenfardadora de arrastre compacta para la obtención de rollos de hasta 40 kilos, según el tipo de pasturas.
El diseño de la maquinaria llevo 3 años y fue pensada para pequeño productores ya que tiene un costo económico además de preservar la salud de la persona que la maneje.
“La maquinaria fue diseñada especialmente para pequeños productores de la agricultura familiar, que se dedicaban al cultivo de algodón y que, por el problema de la escala del mismo y de los ataques del picudo del algodonero, se volcaron a la ganadería”, explicó el investigador del INTA Sáenz Peña, Carlos Derka, responsable técnico del proyecto.
La rotoenfardadora permite la obtención de rollos, de diferentes pasturas, mediante una cámara de núcleo flojo de 55 centímetros de ancho y 60 centímetros de diámetro. Una de las principales ventajas es que se trata de un equipo compacto, por lo que se puede trasladar en la caja de una camioneta o en un acoplado pequeño.
Por otra parte, los investigadores explicaron que para una maquinaria de estas características es difícil encontrar servicio técnico, no se consiguen los repuestos y requiere de operarios muy capacitados (no disponibles en la región). En ese sentido, “esta rotoenfardadora fue pensada para el logro del objetivo agronómico con el menor costo económico y ambiental, al mismo tiempo que preserva la integridad física y la salud del operario y la del medio que lo rodea”.