Lourdes Hidalgo, sobreviviente de la masacre del taller Luis Viale, contó que sucedió ese día, cómo fue su experiencia y que iniciativa generó a partir de lo vivido.
Por Julieta Ibáñez
El 30 de marzo de 2006 se incendió el taller textil ubicado en la calle Luis Viale 1269, en Caballito. Allí fallecieron 6 personas, entre ellas una mujer embarazada, un adolescente y cuatro niños/as. Todas/os inmigrantes de Bolivia.
“Yo vivía ahí, recuerdo que era un jueves como cualquier otro. Me encontraba en la parte de arriba del lugar a la espera de una máquina de doble aguja para colocar los cierres de los pantalones y como se encontraban ocupadas decidí hacer mis quehaceres mientras miraba la tele. En los pasillos se escuchaban risas y gritos de chicas/os. Eran las 18: 45 aproximadamente cuando de repente se cortó la luz. Yo no entendía nada. Corrí mi cortina de nylon y vi humo. Comencé a gritar, salí de mi pieza y el fuego consumió todo. Tomé el valor y saqué a un chico de ahí. Seguido bajé hasta abajo y logré huir. El incendió aumentó y reventaron las garrafas. Algunos/as logramos salir y comenzamos a buscar a nuestras familias. Fue un día trágico que me marcó para siempre”, mencionó Lourdes Hidalgo.
En el taller habitaban 65 personas de las cuales 25 eran menores de edad. La situación de precariedad era extrema. Las piezas estaban armadas con nylon, cartón y tela. Además había un solo baño para compartir.
La mayoría eran de La Paz, Bolivia. Lourdes dijo: “cada tres meses nos pagaban, era trabajar sin límites y sin reloj. ¡Fue horrible!”.
Después de casi diez años de lucha en el 2016, el Tribunal Oral Criminal Nro. 5 condenó a los encargados del taller, Luis Sillerico y Juan Manuel Correa, a trece años de prisión por reducción a la servidumbre. Asimismo, el juzgado ordenó a la justicia a investigar a los dueños de las marcas para las que la fabrica producía en forma exclusiva. Sin embargo, en mayo de 2019, los jefes de las marcas y del inmueble, Daniel Alberto Fischberg y Jaime Geiler, fueron absueltos por el juez Alberto Baños.
La sobreviviente afirmó: “Tengo tristeza, bronca y enojo. No queremos más ropa con sangre. A mi me quebraron mi vida, pero no mi voluntad de luchar. Acompañé distintas luchas porque comprendo el dolor del otro”.
Hidalgo junto a otras personas lograron formar la Comisión por la Memoria y Justicia de los Obrerxs Textiles de Luis Viale.
Su pedido es que el lugar sea un espacio de memoria y que la explotación laboral se erradique.
Cabe destacar que en el día de hoy se llevó a cabo un acto llamado “Jornada de lucha, Festival de Resistencia” para recordar y gritar que sin justicia no hay paz, culminó Lourdes.