Anabela De Martino (estudiante de periodismo de la Undav)
En diciembre del año pasado se calculó que había aproximadamente un femicidio cada 24 horas, lo que llevó a la tasa más alta de asesinatos de la última década: 327 mujeres.
Además, fue uno de los años donde se han realizado más protestas y movilizaciones en contra de la violencia de género.
El 2020 lleva solo 12 días y aún no parece haber un cambio en el trato contra la violencia de género, porque ya contamos con un registro de cinco femicidios en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires.
El primer femicidio ocurrió el día 1 de enero en el barrio porteño de Villa Devoto, donde se encontró a una mujer de 56 años muerta aparentemente por golpes en su hogar, a quien después se la identificaría como Inés Adriana Caruso. El concubino de Inés, identificado como Iván Darío Díaz (42) fue quien realizó la llamada a la policía mencionando que su pareja se había caído por las escaleras. Al llegar el personal policial al PH de la pareja hallaron a Caruso sin vida en su cama, no en la escalera, como Díaz había dicho en el llamado, sobre quien además se descubrió luego que tenía varias denuncias por violencia de género.
Luego de que le realizaran la autopsia a Inés Caruso el médico forense le comunicó al juez de la causa, Ricardo Farías que la causa de la muerte fue “traumatismo encéfalo craneano” y una “hemorragia meningoencefálica”, provocada por diferentes golpes.
Tras la recopilación de datos sobre la pareja de Caruso y los resultados de la autopsia, Iván Díaz fue imputado por el crimen y llevado al Hospital Zubizarreta, donde le realizaron una evaluación médica que estableció que era peligroso para sí y para terceros, pero ya el día jueves 2 de enero estaba dado de alta porque se había estabilizado. Luego de su salida del hospital lo trasladaron a la unidad 28 que funciona en la alcaldía del palacio de tribunales hasta el juicio.
El segundo femicidio ocurrió en el partido de Ituzaingó el día tres de enero. La mujer asesinada fue identificada como Sabrina Vanesa Ovalle de 35 años. El homicidio sucedió en la puerta de la casa de la víctima, en donde su ex pareja la asesinó a puñaladas. El femicida identificado como César Díaz de 39 años, luego de haber cometido el femicidio intentó suicidarse causándose lesiones. Además, el homicida fue atacado antes de que llegue la policía por los vecinos al ver lo que había sucedido.
El tercer femicidio sucedió en la ciudad de Olavarría, en donde por un llamado a la policía el día 4 de enero se encontró gravemente herida a Valentina Gallina de 19 años arrastrándose por el living pidiendo ayuda, que según el primer testimonio de su novio Alejandro Diego País (con quien vivía), fue baleada por un grupo de personas que habían ingresado armados a su casa. A Valentina la llevaron al hospital municipal de inmediato, pero a solo minutos de llegar falleció.
La declaración de Alejandro no duró mucho, ya que enseguida se dieron cuenta de que estaba mintiendo porque lo médicos de la policía científica confirmaron que no tenía ningún balazo y que su causa de muerte fue por un edema encefálico intracraneal, es decir, por golpes en la cabeza. Así que Pais fue detenido y trasladado a la fiscalía donde se negó hablar. No era la primera vez que el imputado estaba relacionado en una causa criminal, ya que hace algunos meses fue absuelto de una causa de homicidio en ocasión de robo.
La víctima icono de la lucha contra la violencia de género
Valentina Gallina había quedado huérfana luego de que la madre Verónica Cazola fue asesinada de cinco cuchilladas por su pareja en el año 2008. De ese entonces Valentina se convirtió en un icono de la lucha contra la violencia de género en su barrio.
A pesar de que ya se cuenta con una cifra que empieza a parecerse a la del año pasado, se espera a que a fin de año no se termine con las mismas tasas, ya que el nuevo gobierno presidido por Alberto Fernández fundó el Ministerio de mujeres, géneros y diversidad, el cual tiene como objetivo acabar con toda violencia machista y lograr la igualdad de género. Además, la ministra encargada Elizabeth Gómez Alcorta aclaró en la presentación del ministerio: “Hoy estamos ante un momento histórico: se inicia una nueva etapa de gobierno, la de un Estado comprometido a promover que los derechos de las niñas, mujeres, lesbianas, travestis, trans y personas no binarias se reconozcan de manera sustantiva: en la realidad cotidiana de cada uno, una y une”.
De esta manera el gobierno busca apoyar y darle solución a una de las problemáticas que viene generando malestar desde hace años, con poco interés en gestiones pasadas.
