Cien imágenes religiosas que realizaron los Misioneros de Francisco llegarán a la Santa Sede tras la expresa aprobación del Sumo Pontífice.
Por Lucas Schaerer
La Virgen de Luján, patrona de la Argentina; su primer devoto y testigo del milagro, el Negro Manuel; sumado al obispo mártir de la última dictadura militar, Enrique Angelelli; más el cura villero “Bachi” fallecido por el coronavirus, son la inspiración de las últimas imágenes, sobre un total de cien, que realizaron personas excluidas que trabajan y militan en el sindicato de los movimientos populares.
“Devociones argentinas”, como se llama la marca, nació y se realiza en un pequeño taller en la planta baja de la sede central de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), del ajetreado y empobrecido barrio porteño de Constitución.
Allí donde cada mediodía miles de personas, sin casa o que viven en precarios conventillos, van a buscar un plato de comida, están los cooperativistas que parieron la marca “Devociones argentinas”, dando vida en imágenes también al primer Santo argentino, el cura Brochero, o a la beata santiagueña, Mama Antula, entre otros referentes de la fe católica que se encuentran en santuarios, parroquias, capillas, ermitas o altares de las familias en sus casas.
Los “samaritanos colectivos”, como llama el Papa Francisco a los miembros de las organizaciones sociales que trabajan en y para sus comunidades, cuentan con el respaldo de la embajadora argentina ante la Santa Sede, María Fernanda Silva. Ella tuvo la iniciativa y contó con el apoyo del canciller, Santiago Cafiero, para enviar cien imágenes religiosas al Vaticano con el fin de convertirse en regalos institucionales.
Jorge Bergoglio aceptó la propuesta de la embajadora y entonces ella avanzó junto al presidente de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Exterior, Juan Usandivaras, y el INAES, el área encargada de la creación de cooperativas.
“Fue muy lindo el encuentro con los trabajadores de la marca devociones argentinas. Ellos hacen un esfuerzo enorme, ya que varios han vivido la exclusión, al punto de vivir en la calle, y hoy están trabajando. Por eso quise recibirlos en el Palacio San Martín y desde allí hablamos por videollamada con la embajadora María Fernanda. Fue corto el encuentro, pero intenso”, afirmó el secretario de Culto Nacional, Guillermo Oliveri, quien recibió a los cooperativistas antes que las imágenes sean enviadas a la embajada argentina en el Vaticano.
A la comitiva de cooperativistas en Cancillería se sumaron Martín Navarro, director de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Exterior, y laico activo integrante del Movimiento Misioneros de Francisco junto al secretario de culto de la UTEP, Lucas Pedró.
Una de las cooperativistas de Misioneros de Francisco contó cómo nació la creación de lo que ella define como: “Los santitos”. “Fue antes de la pandemia que nos conocimos en la olla. Nosotros como Misioneros de Francisco damos de comer en la Plaza Congreso y Plaza Once, dos veces a la semana, a unas 600 personas. Luego surgió la posibilidad de la cooperativa. Nos costó mucho al principio. Primero hicimos vasos de vidrio, luego remeras, hasta que vino el proyecto de los santitos. Los chicos hacen los moldes y los lijan. Mientras que las chicas sellamos para fijar bien la pintura, las pintamos, barnizamos y por último empaquetamos”, explicó Natalia Velasquez, de 33 años.
“Siempre creí en Dios y la Virgen -añadió Velasquez- pero fue con la UTEP y Misioneros que me enseñaron a creer más en la Virgen, y saber sobre el Papa Francisco que hasta ese momento no lo conocía”.
La cooperativista además de trabajar en el taller con “Devociones argentinas” es la co-conductora del programa radial de Misioneros de Francisco llamado “Haciendo Lío” que transmite por 100.9 FM Riachuelo con sus estudios y redacción en el primer piso del Comedor Los Pibes, en el barrio de La Boca.
*Para conocer más sobre la marca “Devociones Argentinas” en instagram: https://www.instagram.com/devocionesargentinas/