La Política surgió como necesidad de la sociedad de organizarse, en miras de tomar decisiones, cumplir objetivos, llegar a acuerdos y facilitar el buen vivir. Definiciones de libros, historiadores, pero la mejor mirada de la política es la de un militante. Como decía Evita “donde hay una necesidad, nace un derecho”.
Por Alicia Diaz

Como mujer, cristiana, militante, política y universitaria, entendí que la base fundamental de la política es el querer hacer, porque de ello se trata, política es hacer, observar el territorio, de ahí en más poder implementar políticas públicas.
Inicié mi carrera universitaria en licenciatura en gestión gubernamental, casi por recibirme, como un desafío, ya que en la organización en aquel momento, no había quien escribiese proyectos, de ahí mi decisión de hacer esta carrera, no pasa todo porque otros resuelvan, debemos hacerlo nosotras y ponernos a la brecha.
Tantas veces quedan ideas en el camino, sueños, ganas, soy de las que quieren modificar las realidades a través de acciones, si impulsamos y motivamos lo lograremos. Soy impulsora de acciones en los espacios que participó aunque algunas veces no encontré respuesta.
Puede ser por mi condición de mujer pero la realidad del territorio no implica quien haga las propuesta, sino cómo y qué se ejecute.
Las políticas públicas son proyectos concretos para el pueblo, subvencionado por el estado nacional para impulsar mejoras en la vida del pueblo.
Como decía Evita: con la ceniza de los traidores levantaremos la Patria de los humildes.
Las mujeres venimos ocupando lugares de representación en política, pero en algunos lugares aún no, si no seguís el lineamiento quedas afuera. Pero no por el machismo que encontrás en la política dejar de seguir militando, sino que, al contrario, el reconocimiento viene del barrio.
Mujer sí, también cristiana,militante y peronista. Represento a los últimos de la fila, los que a diario bancan merenderos, comedores, educadores y educadoras populares, promotores y promotoras de salud, los que aún siguen soñando con una Argentina muy diferente a la tenemos ahora.
Cuando no te consideran para ocupar lugares en política, no te preocupes, la mejor manera de hacer política es caminar los barrios, elevar propuestas colectivas y ejecutarlas en el territorio.
Ser mujer, cristiana y militante no es una piedra para mi al contrario, Dios tiene siempre el mejor lugar para nosotros, buscando ese lugar donde llevar la voz de los compañeros y compañeras, ese lugar de representación, de eso se trata la política, pensar diferente, para marcar la diferencia.
En el norte, y muchas partes más, la resistencia la forjamos las mujeres de la mano de Dios.
