Nuestra tarea es seguir construyendo la unidad de los trabajadores y trabajadoras para que eso se exprese en unidad política. Si la ley de Tierra, Techo y Trabajo se vota, se va a garantizar el alimento y el trabajo y de esta forma gana el país.
Al inicio de la presidencia de Néstor Kirchner, con un compañero fallecido el año pasado, Américo José Hernández, quien fuera ferroviario, ladrillero y también militante del Movimiento Evita, recorrimos todo el país. En ese momento vivimos el desarrollo económico, la creación de millones de puestos de trabajo, la ampliación de las jubilaciones, todo por lo que habíamos peleado en la década del ’90. Estábamos felices.
Porque estábamos convencidos que eso nos iba a garantizar el trabajo a todas y todos. Pero esto no le pudo llegar a todas las trabajadoras y trabajadores. No somos críticos de ese proceso de bienestar, al contrario, simplemente decimos que no alcanzó para todos y todas.
Entonces elaboramos una propuesta que surgió de la propia realidad, un aporte para la unidad del campo nacional y popular; nunca lo hicimos para dividir, siempre para la unidad.
Quiero explicar de qué hablamos cuando hablamos de economía popular porque queríamos tener un sindicato. No soy un intelectual, por eso lo explico con ejemplos.
Hace unos días fui al municipio de Pilar, ya que me invitaron unas compañeras, porque se inauguraba un centro de formación político-sindical. A mí me gusta escuchar más que hablar, pero en un momento me pidieron una opinión y les dije: ‘Lo que hicieron durante la pandemia en los clubes, en los centros comunitarios, culturales, en los comedores, merenderos y ollas populares, fue una gesta patriótica, se evitaron muertes, se garantizó la vida. Eso es amor y misericordia con nuestro Pueblo”.
Eso hicieron ellas, digo ellas porque la gran mayoría son mujeres, e hicimos todos nosotros desde los Movimientos Populares.
Me parece que el problema de la inflación, de la concentración económica, todo este proceso que no se pudo frenar nunca, nos tiene que invitar a pensar que una parte de producción de alimentos debe estar en manos de los movimientos populares.
Les cuento que ese día en Pilar, una de las compañeras se me acerca y me invita a conocer la huerta que hicieron en su barrio. Fui en ese momento a ver la huerta, que no son más que cuatro o cinco terrenos, en una zona muy difícil para plantar papa y batata, ya que allí por lo general no crecen, pero ellas logaron producir, amoroso trabajo mediante, papa y batata para que nuestro pueblo coma.
Entonces no hay nada más que explicar, ya lo están haciendo. Ya están resolviendo el problema, las y los trabajadores más humildes. Por eso imploro a todos aquellos que no conocen a nuestro Pueblo, que vengan a los barrios, que vean como se construye la Patria.
Tenemos que tener presente que en diciembre de 2015, con la victoria de Mauricio Macri, por primera vez en la historia un proyecto de globalización neoliberal llego al gobierno a partir de los votos. Ahí todos los movimientos populares comenzamos a juntarnos.
Algunos nos criticaban, y aun lo hacen, porque dialogamos con el macrismo. Pero somos un sindicato que representa trabajadores y trabajadoras que no tienen un patrón visible, entonces con quien vamos a hablar para pelear por derechos laborales para nuestros trabajadores y trabajadoras.
En ese momento metieron presa a Milagro Sala, por lo que estuvimos 20 días acampando en Plaza de Mayo y Milagro todavía está presa. También pasa en los barrios, por ejemplo en Moreno, donde Cecilia y otras compañeras están procesadas y quieren meterlas presas. Es una vergüenza.
Peleamos así porque tenemos amor y misericordia, hasta con nuestros enemigos. Aunque ellos están desprestigiando a nuestros compañeros y compañeras, como ocurre con Miguel Gómez, secretario de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, quien fue denunciado por el gobierno de Jujuy por entregar certificados de posesión a familias que hace varias décadas que viven y producen alimentos en esos territorios.
En unidad frente al neoliberalismo es que nos movilizamos, junto a los compañeros de la CGT, y logramos la sanción de la Ley de Emergencia Social, que implemento el Salario Social Complementario, y creo el Consejo de la Economía Popular y el Salario Social Complementario y el Registro Nacional de la Economía Popular.
Este humilde aporte que hacemos y que el poder, con la gran capacidad que tiene, esconde para de esta manera fragmentar todas nuestras peleas como movimiento popular. No es nuevo, ya que Saúl Ubaldini, que encabezó la lucha de los trabajadores para que vuelva la democracia a la Argentina, fue invisibilizado y es por esto que lo reivindicamos cada 7 de agosto.
Quiero concluir resaltando que nuestra tarea es seguir construyendo la unidad de los trabajadores y trabajadoras para que eso se exprese en unidad política.
Por eso es que si la ley de Tierra, Techo y Trabajo se vota en unidad y se le asigna presupuesto, se va a garantizar el alimento y el trabajo y de esta forma gana el país. Alberto gana, Cristina gana y el Frente de Todos vuelve a ganar en 2023.
Ese es el aporte del movimiento obrero y popular, el que hicimos antes y el que continuamos realizando ahora.
Que Dios bendiga mucho a los trabajadores y trabajadoras y que la Virgen los cuide a todos y todas.
Secretario general de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP).